La situación se descubrió en el hospital de Amstetten, donde Josef llevó a su hija-nieta de 19 años Kerstin Fritzl, y los médicos encontraron una nota en su bolsillo pidiendo ayuda. A partir de eso se supo que Josef Fritzl empezó a abusar de su propia hija Elizabeth en 1977, encerrándola en un zulo dentro de la vivienda de la familia el 28 de agosto de 1984. En septiembre de 1984 apareció una carta manuscrita de Elizabeth, en la que explicaba a sus padres que dejaran de buscarla. Entre 1988 y 1989 nació Son Kerstin en el zulo, su primera hija. Su segundo hijo, Stefan, nació un año después. En mayo de 1993, se encontró un niño recién nacido en el portal de la casa de la familia, junto a la que apareció una nota de Elizabeth en la que pedía que cuidaran de su hijo, y en diciembre de 1994 nació otro bebé, Monika. Los padres de Elizabeth se hicieron cargo de los niños. En mayo de 1996, Elizabeth dio a luz gemelos, uno de los cuales murió a los tres días de nacer. Josef Fritzl confesó haber incinerado el cuerpo en casa. El gemelo que sobrevivió, Alexander, pasó a vivir con la familia en 1997. Una nueva nota de Elizabeth en 2003 relataba que había dado a luz otro niño, Felix, un año antes quien, como sus hermanos Kerstin y Stefan, permaneció encerrado en el calabozo (el sótano de un edificio residencial de dos pisos, que Josef fue extendiendo con los años, instalando una puerta corrediza de hormigón reforzado, con un código secreto). Todos ellos vivían detrás de unos estantes, y algunas partes de las celdas no tenían más de 1,70 metros de altura.1 2
El 19 de abril de 2008 Kerstin ingresó en el hospital debido a una enfermedad que amenazaba su vida. Se encontró una nota de su madre en un bolsillo de Kerstin en la que pedía auxilio,3 la policía se apresuró por encontrar a Elizabeth. Fue entonces cuando Josef Fritzl explicó que Elizabeth estaba con Stefan y Felix. El 26 de abril de 2008, Elizabeth y su padre aparecieron juntos en el hospital en el que Kerstin recibía tratamiento. Josef Fritzl fue arrestado al ser sospechoso de abuso sexual y secuestro. Al día siguiente, Elizabeth y sus hijos recibían asistencia sanitaria.
El 28 de abril Josef Fritzl confesó que encerró a su hija en un zulo sin ventanas durante 24 años y tuvo con ella siete hijos. Mantenía a su hija drogada y maniatada en casa. Según dijo la Policía, Fritzl, quien había asistido a cursos de formación profesional en la rama de electricidad (en alemán: Höhere Technische Lehranstalt) construyó una prisión a través de una pequeña puerta escondida que se accionaba mediante un código secreto que sólo él conocía. La esposa de Fritzl, Rosemarie, dijo no saber nada de dónde estaba Elizabeth. Creyó que su hija había desaparecido voluntariamente según las cartas manuscritas que se encontraron de ella.