Logo

    NO ESTAMOS SOLOS - Misael Arellano

    esJuly 03, 2020
    What was the main topic of the podcast episode?
    Summarise the key points discussed in the episode?
    Were there any notable quotes or insights from the speakers?
    Which popular books were mentioned in this episode?
    Were there any points particularly controversial or thought-provoking discussed in the episode?
    Were any current events or trending topics addressed in the episode?

    About this Episode

    Las despedidas son terribles cuando se trata de un ser amado. Cuando despedimos a un hijo que se va de casa a forjar su propio camino, cuando le decimos adiós a los amigos íntimos de la escuela o cuando algún familiar comparte sus últimos momentos con nosotros. El dolor es único, nada se le parece.

    Ahora imagínate que por aproximadamente 3 años, caminaste con un hombre capaz de multiplicar la comida, de sanar a los enfermos más enfermos que pudieras conocer, ver como los endemoniados se sometían a sus palabras y hasta una tormenta obedecer a la orden de su voz cuando firmemente exclamó “aquiétate”. Y que te hayas dado cuenta que ese hombre, era no solo un hombre más, sino el Creador de todo. Imagina que por un momento fuiste parte de los afortunados que tuvieron la dicha de observar a Dios entre los hombres. Y que de pronto Él con mucho amor te diga y a los otros: Llegó la hora de que me vaya.

    Recent Episodes from Cápsulas de Vida

    ¡CUÁNTO TE AMA EL SEÑOR! - Misael Arellano

    ¡CUÁNTO TE AMA EL SEÑOR! - Misael Arellano
    Hoy quizá sonaré un poco intrépido y entrometido pero déjame hacerte unas preguntas muy importantes: ¿Amas a Dios? ¿Tu Dios te ama a ti? Y si te ama, podrías decirme con exactitud ¿Cuanto te ama tu Dios?

    Sin duda, la respuesta fácil es decir “mi Dios me ama mucho y tanto que no se puede medir” o “Dios es tan grande y su amor es infinito” etc. Pero esta cápsula trata de reflexionar, así que te invito a que por unos instantes te detengas y te preguntes ¿Cuanto realmente te ama tu Dios?

    Verás, si no te haz dado cuenta, muchos de los que comenzamos en el camino de Dios, parecemos ser el eterno proyecto de Dios, parece que Dios no logra terminar su obra en nosotros, y no porque no pueda, sino porque nosotros no se lo permitimos.


    ¿ESTÁ PERMITIDO? - Misael Arellano

    ¿ESTÁ PERMITIDO? - Misael Arellano
    ¿Cuántas veces nos hemos encontrado con la oportunidad para ayudar a alguien o hacer el bien, y no lo hacemos así?

    En cierta ocasión Jesús se presentó a la sinagoga y se encontraba ahí un hombre cuya mano estaba seca; y le preguntaron a Jesús: ¿Esta permitido por la Ley el sanar en el día de reposo?

    Jesús les dijo: ¿Qué hombre habrá de ustedes, que tenga una oveja , y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le ayude y la levante? Entonces ¿Cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es licito hacer el bien en los días de reposo.

    ENTONCES, ¿QUÉ QUIERES? - Misael Arellano

    ENTONCES, ¿QUÉ QUIERES? - Misael Arellano
    Un grave problema que circula en la mayoría de la gente de este siglo, es que nunca están conformes con nada.

    Pienso que lejos de hacer un buen juicio sobre las cosas de la vida, la gente que hace y fomenta críticas destructivas, lo que realmente tiene es un problema en el corazón. Y un muy peligroso.

    En Mateo podemos encontrar como Jesús, identificó este problema aun en su generación.

    ¿A que voy a comparar esta generación? Se parece a los niños de las plazas que gritaron a sus compañeros:

    Les tocamos la flauta y ustedes no bailaron, les cantamos a sus muertos y ustedes no lloraron.

    Porque vino Juan el bautista, que no comía ni bebía, y ustedes dijeron: Tiene un Demonio.
    Y vino el Hijo del Hombre que come y bebe, y ustedes dicen: Este es un glotón y un borracho, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.

    EL AFÁN Y LA ANSIEDAD - Misael Arellano

    EL AFÁN Y LA ANSIEDAD - Misael Arellano
    Quizá ya hayas escuchado lo que te quiero contar hoy, una multitud se había congregando alrededor de Cristo y él sentado comienza a dar los mensajes más maravillosos que cualquier ser humano podría escuchar. Y el Afán y la Ansiedad es uno de los más conocidos.

    Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o que habéis de beber, ni por vuestro cuerpo, que habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

    Con estas palabras Jesús nos enseña que si bien, en la vida necesitamos de alimento y de vestidos, ósea cosas básicas, la vida en sí misma no trata de adquirir todas estas cosas al por mayor.

    EL GRAN MANDAMIENTO - Misael Arellano

    EL GRAN MANDAMIENTO - Misael Arellano
    Si yo te preguntara, de todo el evangelio, de todas las escrituras y de todo el camino del Señor, ¿Qué es lo más importante a obedecer? ¿Qué contestarías?

    Quizá alguna vez haz respondido a esta pregunta sin darte cuenta, y habrás escuchado variedad de respuestas también…

    “Congregarse, eso es lo más importante”, “Guardar el testimonio”, “Predicar a Cristo”… Todas estas cosas son importantes, sí, pero no son lo “Más Importante”.

    Una vez un interprete de la ley le preguntó a Jesús: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? ¿Qué es lo más importante?

    NO PIDAS UNA SEÑAL - Misael Arellano

    NO PIDAS UNA SEÑAL - Misael Arellano
    La Fe muy poco tiene que ver con seguir señales. Los que andan por Fe, no buscan señales de Dios para descubrir cuál es la voluntad del Padre. No vivimos en un tiempo tan terrible como lo fue en la època de los Jueces, donde Dios, tuvo que convencer a Gedeón, de que Él lo había llamado para salvar a Israel de los madianitas. Uno tiende espiritualizar tal evento y cree que porque Dios tuvo que convencer a un hombre medio cobarde, tiene que obligar al Señor de hacerlo así con todos. No se que equivoquen. Dios no da señales para tengas Fe. Es más bien al revés, a los que ya tienen Fe, seguramente verán con claridad las señales del Señor.

    Vivir por Fe, no es andar por la vida esperando una señal (Por Fe). Es más bien, estar seguro de que Dios estará contigo para guiarte, y que lo que Él ya te ha enseñado, es suficiente para discernir su voluntad.

    No necesitas señales para saber cuál es la voluntad del Padre para tu vida, tu trabajo, tu carrera, tu vida amorosa, etc.

    NO ESTAMOS SOLOS - Misael Arellano

    NO ESTAMOS SOLOS - Misael Arellano
    Las despedidas son terribles cuando se trata de un ser amado. Cuando despedimos a un hijo que se va de casa a forjar su propio camino, cuando le decimos adiós a los amigos íntimos de la escuela o cuando algún familiar comparte sus últimos momentos con nosotros. El dolor es único, nada se le parece.

    Ahora imagínate que por aproximadamente 3 años, caminaste con un hombre capaz de multiplicar la comida, de sanar a los enfermos más enfermos que pudieras conocer, ver como los endemoniados se sometían a sus palabras y hasta una tormenta obedecer a la orden de su voz cuando firmemente exclamó “aquiétate”. Y que te hayas dado cuenta que ese hombre, era no solo un hombre más, sino el Creador de todo. Imagina que por un momento fuiste parte de los afortunados que tuvieron la dicha de observar a Dios entre los hombres. Y que de pronto Él con mucho amor te diga y a los otros: Llegó la hora de que me vaya.

    VENGAN Y DESCANSEN - Misael Arellano

    VENGAN Y DESCANSEN - Misael Arellano
    No es novedad que en estos días, el mundo entero esta atravesando uno de los tiempos más terribles que se hayan vivido en los últimos años. Enfermedad, crisis económica, hambres, desastres, etc. Las noticias no dejan de reportar muertes, los estudiosos intentan predecir e interpretar el porvenir. ¿Cuándo terminará todo esto?

    Y como creyentes, aunque estemos cerca del Señor, debido a nuestra carne, esto también puede afectarnos. El estrés y la ansiedad por no saber que va a ocurrir, nos afecta a tal nivel, que incluso a logrado penetrar en el ritmo de vida de las personas y siendo seres tripartitos, es decir, seres compuestos por cuerpo, alma y espíritu, nos podemos encontrar con que el estrés de la vida cotidiana, comienza a afectar nuestra vida espiritual.

    De pronto nos hayamos más cansados para orar, o sin ganas. Y cuando lo hacemos, no podemos concentrarnos, nos invaden las dudas, la ansiedad y el miedo. Y nos levantamos de nuestro lugar de oración aparentemente derrotados.

    Incluso pensamos algo como: “Hoy Dios no me habló”. Y he aquí la realidad, no es que Dios no hablará, sino que nuestro ser no estaba en sintonía con el Señor.

    ¿Y cómo se supone que estemos en sintonía, con todo lo que pasa alrededor?
    Logo

    © 2024 Podcastworld. All rights reserved

    Stay up to date

    For any inquiries, please email us at hello@podcastworld.io