Desde que Voltaire la popularizara en su “Historia de Jenni”, "fumar la pipa de la paz" se ha convertido en una expresión común. Para entender sus orígenes, hay que recordar el sueño de una América francesa en el siglo XVII y de un rey de Francia, Luis XIV, emperador de los indios.
Realización :
Tamara Erde
País :
Francia
Año :
2020
Orígenes
Ésta pipa, llamada «Calumet» por los francenes, significa «caña», y es así debido a la longitud de ésta. Entre las tribus indias, cambiaba la forma y materiales, pero se les llamó a todas por igual,aunque se opina que la Primera tribu en utilizarla fueron los Sioux.
Lo que hoy en día se conoce como estrecharse las manos, o firmar en un papel, para ellos era fumar dicha pipa.
Era sagrado.
Si alguien rompía el pacto, era sacrilegio. Por eso todos estaban tranquilos durante el momento y después, porque sabían que todo estaba bajo la protección de los elementos.
En la segunda mitad del siglo XVII, el misionario jesuita francés Jacques Marquette (1637-1675), buscaba una vía que uniera ambos océanos, Atlántico y Pacífico, por lo que serían los Estados Unidos de América, un territorio entonces parcialmente colonizado en el este, el sur y el centro por ingleses, franceses y españoles. Algunas misiones españolas habían alcanzado, desde Méjico, la Baja California.
Marquette viajó a la región de los grandes lagos, propuso que se fundara una gran ciudad en uno de los extremos de uno de los tres lagos, el lago Michigan -donde se fundaría precisamente la ciudad de Chicago, un nombre propio que deriva de un nombre común de una planta abundante en la región, Allium Cepa, dado por una tribu india, cuyos bulbos son las cebollas-, y descendió y exploró el curso del río Mississippi, sin haber alcanzado nunca el océano Pacífico.
Negoció con tribus indias, con las que fumó la pipa de la paz, y cuyas lenguas estudió. Falleció por una enfermedad infecciosa apenas desembocara el el delta del río. Su cuerpo fue preservado por la población nativa.
