Take-Two quiere su Zynga - Viejos Payasos #144

Carqui sufre un accidente que lo deja fuera de servicio, Lanchas se lamenta por el cierre de otro estudio, Alfredo amenaza con perderse en Balatro y Draven ya se perdió -de nuevo- en el Olimpo de Fortnite.

Carqui vuelve a regar el tepache, Lanchas quiere que nos le unamos en Helldivers, Alfredo se autoproclama el arqueólogo de los videojuegos y Draven está feliz por la nueva actualización de Vampire Survivors.

Carqui nos cuenta sobre su fiesta temática de Harry Potter, Lanchas sigue enamorado de Helldivers 2, Alfredo quiere que todos migren a la PC Master Race y Draven de decepciona de los juegos gratuitos.

Carqui habla sobre el futuro de Xbox, Lanchas habla sobre el futuro de PlayStation, Alfredo habla sobre el futuro de PC y Draven habla sobre el futuro de las relaciones que siguen sus consejos.

Carqui cree que el futuro nos favorece a todos, Lanchas cree que el futuro es incierto, Alfredo cree que el futuro es un constructo social y Draven cree que el futuro es hoy, viejos. 

Carqui nos explica por qué se escapa tanto a Pachuca, Lanchas no cabe del gusto por todo lo mostrado en el State of Play, Alfredo cree que los juegos físicos es cosa del pasado y Draven no entiende el éxito de la saga de Persona.

Carqui se prepara para celebrar su cumpleaños, Lanchas descubre la poesía de Dany Flow, Alfredo se solidariza con los despidos en la industria y Draven sigue perdido en Palworld y Fortnite.

Carqui nos cuenta sobre su viajes de fin de semana, Lanchas cree que Avowed llegará a romperla, Alfredo cree que Halo Infinite nació muertito y Draven sufre por que su base en Palworld se fue a la mierda.

Carqui solo baila cuando llueven las propinas, Lanchas se pierde viendo el material para adultos de Baldur's Gate 3, Alfredo sospecha que Microsoft dejará de hacer consolas y Draven se la pasa nalgueando a las espectadoras.

Carqui inicia el año destruido y con ganas de que termine el 2024, Lanchas habla bien de los juegos que le regalan, Alfredo termina -otra vez- Mario Wonder y Draven juega un buen de cosas, pero no le dejan tiempo para hablar de ellas.