El 17 de mayo se celebra el Día Internacional contra la Homofobia, Lesbofobia y Transfobia, conmemorando que en el año 1990, en un hecho histórico, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aceptó oficialmente la homosexualidad como una variación natural de la sexualidad humana. Desde entonces, la comunidad científica internacional se opone a todos los enfoques que consideran la homosexualidad como una "enfermedad" que debe ser "curada".
Oponiéndose a esto, algunas voces conservadoras todavía predican y promueven la llamada "terapia reparativa", a menudo con el apoyo de corrientes religiosas y a veces, incluso con el consentimiento de instituciones del Estado. Estos "tratamientos" no sólo son ineficaces, sino que refuerzan los sentimientos de culpa y baja autoestima, aumentan el sufrimiento psicológico y en algunos casos extremos, llevan a las personas al suicidio. Por otra parte, al validar la homofobia, lesbofobia y transfobia, incitan a la discriminación, la violencia hasta el asesinato.
Al mismo tiempo, dichas voces conservadoras pretenden imponer sus propias opiniones en la Sociedad disfrazándolas de verdades absolutas, argumentando tener "fundamento científico", logrando incluso incidir en políticas públicas relacionadas con la prevención de Infecciones de Transmisión Sexual y embarazos, dificultando el inicio informado y responsable de la Vida Sexual Compartida en las y los adolescentes, en clara violación a los Artículos 1ro. y 4to. Constitucionales.
Acompáñanos a asomarnos a un par de estos espacios, a revisar lo que promueven, a intentar encontrar espacios comunes de discusión, de encuentro, y (aprovechando) a hacer uno que otro entripado en el proceso ;)