Depreciación
Los activos como la maquinaria y los equipos son caros. En lugar de realizar todo el coste de un activo en el primer año, las empresas pueden utilizar la depreciación para repartir el coste y hacer coincidir los gastos de depreciación con los ingresos correspondientes en el mismo periodo de declaración. Esto permite a la empresa amortizar el valor de un activo a lo largo de un periodo de tiempo, especialmente su vida útil. La depreciación es un método contable que las empresas utilizan para repartir el coste de las inversiones de capital con una larga vida útil, como los bienes inmuebles y la maquinaria. La depreciación reduce el valor de estos activos en el balance de la empresa.
Una de las consecuencias de los principios contables generalmente aceptados es que, aunque se utilice dinero en efectivo para pagar un activo de larga duración, el gasto no se contabiliza como un gasto contra los ingresos en ese momento. En lugar de ello, el coste se coloca como un activo en el balance y ese valor se reduce constantemente a lo largo de la vida útil del activo Esta reducción es un gasto llamado depreciación.
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