TEXTO BÍBLICO: Romanos 7.1-12
TEXTO ÁUREO: Romanos 7.6
«Pero ahora estamos libres de la Ley, por haber muerto para aquella a la que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra».
Esta lección es muy densa y profunda, por lo tanto, requiere un estudio cuidadoso. Pablo, como un antiguo seguidor de la ley, la conoce muy bien. Sabe que la ley requiere un esfuerzo enorme para su cumplimiento, por lo cual las personas no pueden corresponder de manera absoluta. Conoce que el conocimiento de la ley pone de manifiesto la naturaleza del pecado, revela su crudeza y sus retantes imperativos morales.
Objetivos:
- Afirmar que la ley de Dios revela el pecado mas no provee al pecador las herramientas para poder cumplirlas.
- Señalar que gracias al cuerpo de Cristo hemos muerto al pecado, lo que permite presentar frutos a Dios.
- Afirmar la necesidad de Cristo en nuestras vidas para obtener el perdón de nuestros pecados.
- Reconocer que vivimos bajo el nuevo régimen del Espíritu, libres del ejercicio obligatorio de la ley.
- Asirnos a una motivación de vida nueva, celebrando el gozo de la salvación en Cristo Jesús. Basta de lamentos existenciales: ¡Dios por medio de su Espíritu vive en nosotros!
- Recalcar que la ley revela el pecado mas Cristo posibilita el perdón de Dios para darnos vida.
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El Discípulo: Revista para la Educación Cristiana Transformadora