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    poesía

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    Episodes (100)

    Begoña Morán habla sobre el lema principal del festival literario

    Begoña Morán habla sobre el lema principal del festival literario
    Justo Ezenarro, subdirector del área de Cultura, y la directora de BilbaoPoesía, Begoña Morán han presentado la nueva edición de BilbaoPoesía. Este año se celebrará el 25 aniversario del festival en la biblioteca Bidebarrieta. La edición contará con una gran variedad de poetas entre los que destacan, Antonio Gamoneda, Miren Agur Meabe o Piedad BonnetEl festival arrancara rindiendo homenaje a Blas de Otero de la mano de Antonio Gamoneda. "Seguimos Navegando" es el lema de esta edición con la cual el ayuntamiento de Bilbao quiere enfocar la mirada en el futuro. La nueva edición del festival cultural cuenta con una amplia variedad de poetas premiados con premios cervantes, poetas jóvenes que utilizan las nuevas tecnologías para publicar sus obras y como es habitual, con el objetivo de fomentar la cultura vasca, cuenta con poetas del territorio. Durante estos años el festival no solo ha creado una cultura literaria en la villa de Bilbao también ha tenido un gran impacto entre los autores internacionales tal y como ha declarado Begoña Morán. Por otro lado, esta edición cuenta con varios conciertos musicales,  como "Agitado y Mezclado" o "Lagun batek esan dit". Todas las actividades programadas seran gratuitas con reserva previa excepto los conciertos, para los que ya se pueden adquirir entradas a un precio de cinco euros en https://bilbaokultura.eus/    
    EgunOn Magazine
    es-esMarch 04, 2024

    Entrevista a Enrique Gracia Trinidad

    Entrevista a Enrique Gracia Trinidad

    Hablar de Enrique Gracia Trinidad es hacerlo de uno de nuestros grandes poetas contemporáneos. Con una pluma ágil, mordaz y de ritmo vertiginoso, nos presenta su nueva creación: Desconcertada Agenda.

    Le han concedido los accésits del premio Adonáis (1972), Rafael Morales y Ciudad de Torrevieja; y los premios: Encina de la Cañada, Feria del Libro de Madrid, Blas de Otero, Bahía, Juan Alcaide, Emilio Alarcos, Juan Van-Halen, Eladio Cabañero, Francisco de Quevedo de Villanueva de los Infantes y Vicente Gerbasi, por el conjunto de su obra (Venezuela).

    Una agenda «patas arriba«

    Editado por la prestigiosa y no menos atrevida editorial Cuadernos del Laberinto de Alicia Arés, Soledad Serrano explica sobre el libro que…

    «Como se ve en la imagen de cubierta, este libro es una agenda «patas arriba»; un desconcierto, como indica el título. Su autor permanece fiel a unos versos que escribió en otro libro —Sustancia de los días—, en el que afirma: «Hay semanas que [los poetas] no saben qué traje / vestir para su entierro, / meses que se refugian en un beso olvidado / y años que están perdidos /en el solemne laberinto de la melancolía.// Los poetas manejan mal su agenda».

    Para que no nos extrañemos, nos avisa en algunas citas del principio: «Las agendas son el lugar exacto para la fantasía» y «La unidad en poesía no es el libro sino el poema».
    Enrique Gracia Trinidad quiere que nos perdamos con él. Nos lleva por lugares y fechas, que son un desbarajuste, para que nos convirtamos en cómplices de extraños mapas y calendarios. Nos ofrece un único refugio, el de las palabras, las ideas y las emociones.

    Un libro escrito durante varios años y en distintas ubicaciones —se non è vero, è ben trovato— que se desenvuelve en un discurso aleatorio parecido a la misma vida: la suya y que, sin duda, puede ser también la nuestra«.

    Nuestro compañero Julián Garvín ha charlado con el autor sobre el libro, en particular, y el ejercicio de poeta, en general. Aquí puedes verla al completo:

    Realización y sonido: Víctor Álvarez.

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    Soñar no cuesta nada - Claudio Bertoni

    Soñar no cuesta nada - Claudio Bertoni

    Soñar no cuesta nada

    "Siempre miraba en la puerta
    en el suelo a la entrada
    por si había algún papelito
    por si se te había ocurrido pasar
    por si habías sentido la necesidad de pasar
    y siempre que volvía de Viña
    tenía el sueño de encontrarte ahí
    sentada en la puerta
    sentada en la escalera
    y siempre te saludaba
    y así me aliviaba,
    en una ínfima medida me aliviaba.

    también cuando los perros ladraban mucho
    pensaba que eras tú
    que podías ser tú
    porque así le ladran los perros a las personas que no conocen
    y el viento en las ramas del damasco
    y en las hojas
    y el viento en las plantas
    también eras tú
    también podías ser tú
    y los perritos que vienen a pedir cáscaras de queso
    también podías ser tú
    pero nunca fuiste tú

    nunca en ninguno de estos casos fuiste tú
    siempre fue el viento
    y los perritos
    y los pasos de otras personas
    y los ladridos para otras personas
    y ya no te confundo con los pies de los perritos
    y ya no te confundo con el viento entre las ramas
    y ya no te confundo con el viento entre las hojas
    y ya no te confundo con el viento entre las plantas
    y ya no te confundo conmigo
    y ya no me confundo contigo
    y ya no nos confundo a los dos. "

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    Quieta - Leila Guerriero

    Quieta - Leila Guerriero

    Así que, cuando nada salva, en ese lugar donde siempre estoy sola y son las tres de la mañana, no busco alivio. Tan sólo recuerdo aquella tarde y hago lo que dijo mi padre: contemplo al enemigo y me quedo quieta. Después, como todo el mundo, sobrevivo.
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    Quieta
    He pensado a menudo en esta escena; un atardecer de cuando yo empezaba a ser adolescente y estaba en mi dormitorio apenada por, supongo, algún novio, mi padre entró, se sentó a mi lado y me dijo que todo lo que tenía que hacer para dejar de estar triste era pensar, una por una, en todas las escenas que me habían provocado esa tristeza. Que repasara el dolor, una y otra vez, hasta gastarlo: «Hasta que, cuando pienses en eso, ya no te produzca nada», dijo. Después se levantó y se fue. ¿Pudo haberme aniquilado? Pudo. Me dio, en cambio, templanza y voluntad de sobreviviente. Hay un poema, llamado «Desiderata», del poeta chileno Claudio Bertoni, que dice: «Piensas que despertar te va a aliviar / y no te alivia / piensas que dormir te va a aliviar / y no te alivia / piensas que el desayuno te va a aliviar / y no te alivia / piensas que el pensamiento te va a aliviar / y no te alivia / piensas que hacer un trámite te va a aliviar / y no te alivia / […] / piensas que el sol te va a aliviar / y no te alivia / piensas que llover te va a aliviar / y no te alivia / piensas que conversar te va a aliviar / y no te alivia / piensas que oír las noticias te va a aliviar / y no te alivia / […] / piensas que el tiempo te va a aliviar / y no te alivia». El dolor es el dios que a menudo nos convoca. Cuando toca caminar en medio de un valle de sombra de muerte, cuando no está claro qué parte de mí soy yo o el monstruo que me habita, sé —lo sé— que nada alivia. Ni despertar ni dormir ni tomar desayuno ni pensar ni hacer un trámite ni el sol ni la lluvia ni hablar ni quedarse muda. Así que, cuando nada salva, en ese lugar donde siempre estoy sola y son las tres de la mañana, no busco alivio. Tan sólo recuerdo aquella tarde y hago lo que dijo mi padre: contemplo al enemigo y me quedo quieta. Después, como todo el mundo, sobrevivo.
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    Este texto fue publicado por primera vez en el periódico "el País", en la columna semanal de Guerriero, posteriormente publicado en su libro "Teoría de la gravedad" que recoge algunos textos de ella. 

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    1.10 -Los dos mañanas 🌅 🌇 🌁

    1.10 -Los dos mañanas 🌅 🌇 🌁

    Hay tanta gente queriendo adivinar el mañana, son muchas voces, pero todas ellas viven en el lado del pesimismo. Mañana sucederán cosas muy reales, cosas que deben suceder todos los días y que pocas veces apreciamos. Te invito a que escuches como son los dos mañanas que todos los días suceden de una u otra forma.

    Recital de poesía Verso a Verso: El realismo sucio

    Recital de poesía Verso a Verso: El realismo sucio
    Fecha 29 de noviembre de 2022 - 20:00 horas Lugar Sala Rafael Altamira - Sede Universitaria Ciudad de Alicante Presentación El realismo sucio es una corriente artística que nace en los años 70 del pasado siglo, es una derivación del minimalismo, que se caracteriza por la simplicidad en el lenguaje al reflejar la realidad cotidiana. La palabra sucio viene de que no ha pasado por filtros que hayan alterado su realidad. Surge como movimiento literario en Estados Unidos y se considera a Charles Bukowsky su iniciador. En la poesía, se caracteriza por el verso libre, en la que el poeta trata de plasmar la realidad desnuda, tal como la ve, sin utilizar tropos ni preciosismos en el lenguaje, un lenguaje a veces vulgar y desgarrado, que algunos lectores no esperan encontrar en un poema.  En verso a verso, se da cabida a todas las tendencias, dando también difusión a las menos conocidas, alejadas de la sonoridad clásica, con una ausencia premeditada de métrica y rima, en su reflejo de la realidad.

    Recital de poesía Verso a Verso: El realismo sucio

    Recital de poesía Verso a Verso: El realismo sucio
    Fecha 29 de noviembre de 2022 - 20:00 horas Lugar Sala Rafael Altamira - Sede Universitaria Ciudad de Alicante Presentación El realismo sucio es una corriente artística que nace en los años 70 del pasado siglo, es una derivación del minimalismo, que se caracteriza por la simplicidad en el lenguaje al reflejar la realidad cotidiana. La palabra sucio viene de que no ha pasado por filtros que hayan alterado su realidad. Surge como movimiento literario en Estados Unidos y se considera a Charles Bukowsky su iniciador. En la poesía, se caracteriza por el verso libre, en la que el poeta trata de plasmar la realidad desnuda, tal como la ve, sin utilizar tropos ni preciosismos en el lenguaje, un lenguaje a veces vulgar y desgarrado, que algunos lectores no esperan encontrar en un poema.  En verso a verso, se da cabida a todas las tendencias, dando también difusión a las menos conocidas, alejadas de la sonoridad clásica, con una ausencia premeditada de métrica y rima, en su reflejo de la realidad.

    Lo inacabable - Alfonsina Storni

    Lo inacabable - Alfonsina Storni

    No tienes tú la culpa si en tus manos
    mi amor se deshojó como una rosa:
    Vendrá la primavera y habrá flores...
    El tronco seco dará nuevas hojas.

    Las lágrimas vertidas se harán perlas
    de un collar nuevo; romperá la sombra
    un sol precioso que dará a las venas
    la savia fresca, loca y bullidora.

    Tú seguirás tu ruta; yo la mía
    y ambos, libertos, como mariposas
    perderemos el polen de las alas
    y hallaremos más polen en la flora.

    Las palabras se secan como ríos
    y los besos se secan como rosas,
    pero por cada muerte siete vidas
    buscan los labios demandando aurora.

    Mas... ¿lo que fue? ¡Jamás se recupera!
    ¡Y toda primavera que se esboza
    es un cadáver más que adquiere vida
    y es un capullo más que se deshoja!

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    Espero curarme de ti - Jaime Sabines

    Espero curarme de ti - Jaime Sabines

    Espero curarme de ti

    Espero curarme de ti en unos días.
    Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible.
    Siguiendo las prescripciones de la moral en turno.
    Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

    ¿Te parece bien que te quiera nada más una semana?
    No es mucho, ni es poco, es bastante.
    En una semana se puede reunir todas las palabras de amor
    que se han pronunciado sobre la tierra
    y se les puede prender fuego.
    Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado.
    Y también el silencio. Porque las mejores palabras de amor
    están entre dos gentes que no se dicen nada.

    Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral
    y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero
    cuando digo: “qué calor hace”, “dame agua”,
    “¿sabes manejar?”, “se hizo de noche”.
    Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías,
    te he dicho “ya es tarde”, y tú sabías que decía “te quiero”).

    Una semana más para reunir todo el amor del tiempo.
    Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras:
    guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura.
    No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana
    para entender las cosas. Porque esto es muy parecido
    a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.

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    El verano - Albert Camus

    El verano - Albert Camus

     ... En medio del odio descubrí que había, dentro de mí, un amor invencible. En medio de las lágrimas descubrí que había, dentro de mí, una sonrisa invencible. En medio del caos descubrí que había, dentro de mí, una calma invencible. Me di cuenta a pesar de todo eso... En medio del invierno descubrí que había, dentro de mí, un verano invencible. Y eso me hace feliz. Porque esto dice que no importa lo duro que el mundo empuja contra mí; en mi interior hay algo más fuerte, algo mejor, empujando de vuelta.

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    Requiem - Ana Ajmatova

    Requiem - Ana Ajmatova

    Réquiem

    Ningún cielo extranjero me protegía, 
    ningún ala extraña escudaba mi rostro, 
    me erigí como testigo de un destino común, 
    superviviente de ese tiempo, de ese lugar. 

    EN LUGAR DE UN PRÓLOGO
    En los terribles años del terror de Yezhov hice cola durante siete meses delante de las cárceles de Leningrado. Una vez alguien me "reconoció". Entonces una mujer que estaba detrás de mí, con los labios azulados, 
    que naturalmente nunca había oído mi nombre, despertó del entumecimiento que era habitual en todas nosotras y me susurró al oído (allí hablábamos todas en voz baja): 
    -¿Y usted puede describir esto?
    Y yo dije: 
    -Puedo. 

    Entonces algo como una sonrisa resbaló en aquello que una vez había sido su rostro. 

    DEDICATORIA
    Un dolor semejante podría mover montañas, 
    e invertir el curso de las aguas, 
    pero no puede hacer saltar estos potentes cerrojos 
    que nos impiden la entrada a las celdas 
    atestadas de condenados a muerte...
    Para algunos puede soplar el viento fresco, 
    para otros la luz solar se desvanece en el ocio,
    pero nosotras, asociadas en nuestro espanto, 
    sólo escuchamos el chirriar de las llaves 
    y las pisadas de las recias botas de la soldadesca. 
    Como si nos levantáramos para misa primera, 
    día a día recorríamos el desierto, 
    andando la calle silenciosa y la plaza, 
    para congregarnos, más muertas que vivas. 
    El sol había declinado, el Neva se había opacado 
    y la esperanza cantaba siempre a lo lejos. 
    ¿Que sentencia se dictó?... Ese gemido, 
    ese repentino fluir de lágrimas femeninas,
    señala a una distinguiéndola del resto, 
    como si la hubieran derribado,
    arrancándole el corazón del pecho. 
    Entonces déjenla ir, trastabillando, a solas. 
    ¿En dónde estarán ahora mis innombrables amigas
    de aquellos dos años de estadía en el infierno?
    ¿Qué espectros se burlan de ellas ahora, en medio 
    de la furia de las nieves siberianas, 
    o en el círculo nublado de la luna?
    ¡A ellas les lloro, Hola y Adiós! .

    Introducción

    Era aquella una época en que sólo los muertos
     podían sonreír, liberados de las guerras;
     y el emblema, el alma de Leningrado,
     pendía afuera de su casa-prisión; 
    y los ejércitos de cautivos, 
    pastoreados en los patios ferroviarios, 
    se evadían de la canción entonada por el silbato de la máquina,  
    cuyo refrán iba así: ¡Váyanse parias! 
    Las estrellas de la muerte pendían sobre nosotros.
     Y Rusia, la inocente, la amada, se contorsionaba
     bajo las huellas de botas manchadas de sangre, 
    bajo las ruedas de las Marías Negras. 

     1 

    Llegaron al amanecer y te llevaron consigo. 
    Ustedes fueron mi muerte: yo caminaba detrás.
     En el cuarto oscuro gritaban los niños,
     la vela bendita jadeaba. 
    Tus labios estaban fríos de besar los iconos,
     el sudor perlaba tu frente: ¡Aquellas flores mortales!
     Como las esposas de las huestes de Pedro el Grande me pararé 
    en la Plaza Roja y aullaré bajo las torres del Kremlin. 

    Apaciblemente fluye el Don Apacible; 
    hasta mi casa se escurre la luna amarilla. 
    Brinca el alféizar con su gorra torcida 
    y se detiene en la sombra, esa luna amarilla. 
    Esta mujer está enferma hasta la médula, 
    esta mujer está completamente sola, 
    con el marido muerto, y el hijo distante 
    en prisión. Rueguen por mí. Rueguen.

     3

     No, no es la mía: es la herida de otra gente. 
    Yo nunca la hubiera soportado. Por eso,
     llévense todo lo que ocurrió, escóndanlo, entiérrenlo. 
    Retiren las lámparas... Noche. 


    4

     Ellos debieron haberte mostrado —burlona, 
    delicia de tus amigos, ladrona de corazones,
     la niña más traviesa del pueblo de Pushkin— 
    esta fotografía de tus años aciagos, 
    de cómo te colocas junto a un muro hostil, 
    entre trescientos a