series: hebreos: la supremacía de cristo en tiempos d

Ya en los últimos versos de esta hermosa y desafiante carta, el autor escribe una bendición (v20-21) y una conclusión-animo (v22-25) para esta iglesia y para nosotros, donde el autor confían en que el Dios de paz, por medio de Cristo hace aptos a los creyentes y Su iglesia para vivir vidas que buscan hacer Su voluntad y lo que a ÉL le agrada.

En nuestro texto de hoy el autor esta hablándole a la iglesia a la luz de la labor pastoral en medio de ellos, así que por medio de un mandato, y explicando la razón de ese mandato, da una conclusión esperando que la iglesia responda con cierta actitud. Igualmente nosotros, este texto nos muestra el mandamiento de Dios para nuestra vida espiritual individual y como iglesia. El cual nos recuerda por un lado que Dios ha determinado que ciertos hombres lleven adelante la obra de pastorear nuestras almas y por otro lado, a que respondamos a este pastorado con cierta actitud. Así que vamos a ver tres verdades de este texto: El mandato a la iglesia (v17a), la razón del mandato a la iglesia (v17b) y la respuesta de la iglesia ante el mandato(v17c).

Nuestros textos muestran al autor animando a esta iglesia a recordar la vida piadosa de sus pastores, pero les recuerda que sobre ellos y sobre todo está Jesucristo quien siempre vivirá y no cambia. Y en este ánimo busca que la iglesia sea sabia y rechace el legalismo y las falsas enseñanzas que alejan el corazón de la gracia. Bosquejo: 1. Acuérdense de sus pastores (v7) 1.1. Hablaron la Palabra de Dios 1.2. Dios testimonio de piedad 1.3 Imiten su fe 2. Pongan sus ojos en Jesucristo quien por siempre vivirá (v8) 3. Cuidado con las falsas enseñanzas y el legalismo, que alejan el corazon de la gracia (v9)

El contentamiento en nuestro auxiliador Jesucristo nos anima en medio de las dificultades para vivir libres del amor a lo material y ver el futuro con confianza, libres del temor a cualquier amenaza.

Ya que en Cristo hemos recibido un reino eterno e inconmovible, estemos agradecidos, y sirvamos a Dios, mientras que perseveramos en mostrar amor fraternal, esto es, no olvidando la hospitalidad, recordando a los que están en prisión y a los maltratos, y por último, honrando nuestro compromiso matrimonial.

La semana pasada estudiamos una comparación entre el Monte Sinaí y Monte Sion, que nos enseña que el hombre no es acercado a Dios por medio de la ley, sino por medio de la gracia. Ahora el autor finaliza los primeros 12 capítulos de esta epístola, con una advertencia más: no rechazar el evangelio, la palabra hablada por parte de Dios en Cristo. La intención de este sermón es prestar atención a la advertencia de no rechazar el evangelio y a examinar nuestro caminar cristiano.

El autor quiere que su audiencia recuerde que tener una relación con Dios no es posible por la ley, sino que es posible solo por la gracia que viene por medio de Jesús. Y para lograr que recuerden esto, lo hace comparando El Monte Sinaí que representa la ley de Dios, representa el antiguo pacto, y presenta la verdad de que nadie podía acercarse a él, con el Monte Sion que representa la gracia de Dios, representa el nuevo pacto, y presenta una verdad mayor, la posibilidad de acercarse a Dios.

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En Hebreos 12-1-3 vimos como la vida cristiana es una carrera que se corre en comunidad, que se corre quitándonos lo que nos estorba, que se corre con paciencia y finalmente poniendo los ojos en Jesus. Hoy en los versos del 4-13, el autor, presenta ahora otra figura para animar y guiar a su audiencia a la perseverancia como hijos de Dios, y lo hace presentando la verdad de que los cristianos son hijos de Dios, y en esta relación de Padre e hijo, el Señor utiliza su disciplina amorosa y santa, con el propósito de hacernos crecer en santidad. Para este sermón veremos 4 partes de esta verdad: La primera es La lucha contra nuestro pecado (v4), la segunda es La disciplina del Señor nos recuerda que somos sus hijos.(v5-8), la tercera es Nuestra respuesta ante la disciplina y su fruto en nuestra vida. (v9-11), y la cuarta es Animo para perseverar en la vida cristiana como hijo de Dios. (v12-13)

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El autor de Hebreos tiene la intención de mostrar como estos hombres enfrentaron la muerte sostenidos por la fe en la promesa de Dios. Y el deseo de esta enseñanza es que como iglesia y creyentes podamos ser animados y enseñados en que la fe en Dios y su promesa es lo único que tiene valor y nos sostiene al final de nuestras vidas. Entonces para lograr esto, veremos 3 verdades que estos tres versos nos muestran por medio de la vida de estos hombres, y como ellos enfrentaron la muerte por medio de la fe en la promesa de Dios, La Primera verdad es "La fe antes de llegar a la muerte”, La Segunda es "La fe en el momento de la muerte”, y Finalmente "La fe en la promesa de Dios ante la muerte"

Es posible responder o modelar una fe verdadera sin que necesariamente hayamos respondido de manera perfecta a todas las circunstancias en las que nos hayamos encontrado

Hoy nosotros estudiaremos este verso con la esperanza en el Señor, de que cada uno de nosotros que formamos Iglesia La Gracia, seamos movidos a creer y vivir en una vida de fe que obedece y confía en la palabra del Señor. Y para caminar hacia esto, veremos 4 cosas en la vida de Noé: 1) La fe de Noé (v7a) 2) La fe de Noé en la Palabra de Dios (v7b) 3) La fe de Noe se refleja en obediencia y confianza (v7c) 4) La fe de Noé trajo consecuencias a su mundo y fruto a su vida (v7d)

Al observar el ejemplo de Enoc, podemos comprender que la fe es el único medio por el cual podemos agradar a Dios, pues ella nos habilita creer en Él y en la recompensa que existe al buscarlo.

En esta enseñanza por medio de la vida de fe de Abel, como iglesia estamos llamados a poner nuestro ojos en el Dios de Abel que es el mismo Dios nuestro y que nos dio la misma fe que Abel para vivir vidas verdaderamente sostenidas en late, por medio de tres verdades vamos aprender de esto: La primera es que el sacrificio de Abel revelo su condición pecaminosa (v4a), La segunda es que el sacrificio de Abel revelo su fe en el Señor (v4b), y finalmente, la fe de Abel nos muestra como es una verdadera vida de fe (v4c)

Fue el diseño de Dios desde la fundación del mundo salvar a las personas únicamente por medio de la fe. Además, que es esa misma fe la que nos permite creer que Dios creó el mundo de la nada.

El autor desea guiar a su audiencia en la verdad de que el pueblo de Dios vive su vida por medio de la fe, primeramente siendo ésta una seguridad interna en la promesa de Dios, y segundo siendo esta fe la expresión externa de esa seguridad interna de la promesa de Dios. Como iglesia estamos llamados a creer y vivir en esta fe.

Por gracia hay un camino nuevo al Padre, pero al margen de Cristo no hay manera de transitarlo. No querer habitar en la presencia de Dios es un desprecio al sacrificio de Cristo en la cruz. Profesemos nuestra fe, no sólo con palabras, pero testificando con nuestra vida. No le puedo decir a Cristo "te amo" y no amar a su iglesia. Si Cristo se dio a sí mismo, ¿por qué tengo tantas reservas?

Estos versos nos muestran cuan poderoso, suficiente y único es el sacrificio de Cristo, cuando nos otorga el perdón de nuestra condición pecaminosa (pecado) y nos regala una relación intima con Dios. Esta verdad debiera de movernos a la confianza, a la adoración, y al cambio en nuestro caminar como hijos de Dios. Asi que vamos a ver esto en tres verdades: Las acciones religiosas no pueden darnos el perdón de Dios porque no quitan el pecado (v11); El Sacrificio de Cristo, quita el pecado, y lo hace a él victorioso y Él hace perfecto a su pueblo santo (v12-14); y El sacrificio de Cristo que nos da el perdón de Dios, nos asegura una relación intima con él y seguridad en su perdón (v15-18).