Seguir a Cristo
Lee Juan 21:1–25
Cada año, el Tour de Francia se transmite por televisión. La mayoría de los espectadores como yo que no son ciclistas, buscan a la persona que lleva la camiseta amarilla sabiendo que es el líder absoluto. Sin embargo, la persona más importante podría ser el domestique del equipo (de la palabra francesa para sirviente). Este individuo va abriendo el camino con sacrificio para permitir el éxito de su líder de equipo.
En Juan 21, Jesús, en Su estado resucitado, estaba desayunando en la orilla con Sus discípulos. Empezó a platicar con Pedro acerca de su ministerio una vez que Jesús regresara para estar con Su Padre. Comisionó a Pedro diciendo: “Apacienta mis corderos” (v. 15), “cuida de mis ovejas” (v. 16) y “apacienta mis ovejas” (v. 17). También le dijo a Pedro que su muerte traería gloria a Dios (v. 19).
Al final de su discusión, Pedro preguntó sobre los planes de Jesús para el apóstol Juan. “Jesús dijo:—Si quiero que él permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti qué? Tú solo sígueme” (v. 22). Juan vivió una larga vida y por eso tenemos el libro de Apocalipsis. Como predijo Jesús en Juan 21 (vv. 18–19), Pedro murió por crucifixión después de una vida fructífera de ministerio. El Señor tenía un plan diferente para cada apóstol. Además, Dios tiene un plan único para ti y desea que lo sigas.
Pedro eventualmente entendió esto y escribió: “Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes y les ha dado ejemplo para que sigan sus pasos” (1 Pedro 2:21). Jesús no nos está pidiendo que vayamos a ningún lugar donde Él no nos esté guiando. Puede ser un lugar de sufrimiento o junto a aguas tranquilas (Salmo 23:2). En donde sea Jesús está allí.
- Jesús es el doméstique supremo, sacrificándose para permitirnos conocer a Dios y seguirlo. A medida que avanzamos en el nuevo año, asegurémonos de buscar a Jesús. ¿Qué te está animando a hacer este nuevo año? Confía en Él y sigue Su ejemplo.
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