En defensa del liderazgo empresarial
Muchas organizaciones están rotas. Cada parte funciona tan solo en base a sus problemas individuales, como silos. A menudo se crean estructuras para tratar de paliar este problema. De hecho, en cierto modo la burocracia, que tan mala fama arrastra, surge como un modo de luchar contra esa compartimentación. Pero se generan nuevos problemas que tratamos de solventar con nuevas estructuras, esta vez transversales.
Pero la transversalidad no es una tendencia natural. La inercia es justo la contraria, la simplificación jerárquica y vertical. Y sonando a marketing de libro de aeropuerto, la solución termina encontrándose en el liderazgo. En rarÃsimas ocasiones colectivo y la mayorÃa de las veces, individuales. Porque liderar en estas ocasiones es tener la visión y la capacidad de priorizarlo todo al servicio del cliente por encima de todos esos compartimentos.
Pero la transversalidad no es una tendencia natural. La inercia es justo la contraria, la simplificación jerárquica y vertical. Y sonando a marketing de libro de aeropuerto, la solución termina encontrándose en el liderazgo. En rarÃsimas ocasiones colectivo y la mayorÃa de las veces, individuales. Porque liderar en estas ocasiones es tener la visión y la capacidad de priorizarlo todo al servicio del cliente por encima de todos esos compartimentos.