MEDITACIÃN Y BIBLIA
La palabra meditación no aparece en los diccionarios bÃblicos, sino oración, contemplar, presenciaâ¦
El fiel medita la palabra, los hechos de Dios; pero el hombre de la Biblia no habla de meditación, sino de
sabidurÃa, de la palabra y de las obras de Dios. En definitiva lo practica, pero no teoriza sobre oración.
Después de haber estudiado TeologÃa bÃblica y haber dedicado muchos años de mi vida a la meditación con
la Biblia, después de sentirme en una ânube del no saberâ y oscuridad tengo que reconocer que mi fe en
Dios, nace cuando hago meditación no dual, meditación sin objeto, sin tema, sin meditar en ideas o hechos.
Después de mi contacto con el zen, el yoga y la meditación del silencio, he dejado de frecuentar esta mi
amada y gran biblioteca de la Biblia mucho más de lo que me hubiera gustado.
Pero hoy he querido bucear en la idea de meditación no dual dentro de la Biblia, a ver si existe alguna idea,
como en el Baghavad Gita, por ejemplo. Y si no, ver el significado de meditación en la Biblia.
Sabemos, como nos recuerda Alvarado en su libro Hª de la meditación no dual, en el Prólogo que igual que
en el hinduÃsmo el nombre de Dios es Brahma, que significa âYo soyâ y que el gran dicho âYo soy brahmanâ
significa âYo soy ´yo soy`â, coincide con el nombre revelado a Moisés en el Ãxodo âYo soy el que soyâ, ´el
que está contigo` y que en la tradición yavista se resume en el tetragrama YHWH.
Y que según el evangelio de Juan Jesús asume también esta forma de hablar de sà mismo con referencia a
su Padre. Cuando dice «Yo soy el camino, la verdad y la vida: ninguÌn hombre va al Padre sino por miÌ» (Jn
14,6) puede interpretarse que «Yo soy (es) el camino, la verdad y la vida». En el precioso librito de la
âOrientación particularâ del autor anónimo de La nube del no saber se hace hincapié en la necesidad de
meditar en el âyo soyâ sin más, como dice el autor:
en âla desnuda y ciega conciencia de tu propio ser.
Quiero que entiendas ahora que, aunque al principio te dije que te olvidaras de todo, a excepción de
la ciega conciencia de tu desnudo ser, querÃa llevarte incluso hasta el punto en que te olvidaras
también de esto, experimentando asà solamente el ser de Dios.
Te parecerá que no conoces ni sientes nada a excepción de un puro impulso hacia Dios en las
profundidades de tu ser. Hagas lo que hagas, esta oscuridad y esta nube se interpondrán entre ti y
tu Dios.
En realidad, el verdadero secreto de esta obra no es otra cosa que un puro impulso hacia Dios por
ser Ãl quien esâ.
El mÃstico inglés lo repite continuamente
AsÃ, el tema meditación no dual, en el sentido de oración de contemplación, aparece Ãmplicitamente a lo
largo de la Biblia en otros términos: la presencia, gozar de la visión de Diós, las visiones de profetas o
elegidos. Y la tradición cabalista da cuenta de ello al manifestar que su propósito es alcanzar la visión del
ârostro de Diosâ, gozar de su presencia...
De hecho los hombres de Dios, desde Abraham a los profetas, viven en ocasiones una situación de trance,
una experiencia mÃstica. Pero ¿se puede describir esa experiencia, por otro lado inefable?
La miÌstica universal está de acuerdo en que no hay salmos, poemas, cantos o metáforas⦠que la pueda
explicar. Son en realidad una forma del hombre de interpretarse a sà mismo la experiencia de recibir el
aliento, el espÃritu divino. Asà se usa la frase âEspÃritu Santoâ para expresar la iluminación, que se recibe
como una gracia de Dios.
Es verdad que se puede analizar las diferentes posturas del creyente judÃo o cristiano representadas en las
escrituras: como la postura de pie, postura de ángeles, en otras ocasiones sentado o arrodillado con las
manos extendidas al cielo. Las manos levantadas, como cuando Moisés oraba por la victoria de su pueblo.
La muÌsica es tambieÌn una importante praÌctica mencionada en la Biblia para provocar el estado profeÌtico.
Por ejemplo, cuando Eliseo intentaba ponerse en disposicioÌn de escuchar una revelacioÌn de Dios, deciÌa:
âTraedme ahora un muÌsico. Y cuando el muÌsico tocaba, la mano de Dios veniÌa sobre eÌlâ (2 Reyes 3,
15).
Los músicos llegan a tener un carácter profético
âTe encontraraÌs con una companÌiÌa de profetas que vienen de un lugar alto, guiados por arpa,
tambor, flauta y lira, en trance proféticoâ (1 Samuel 10, 5).
âDavid y los jefes del ejército separaron para el servicio a los hijos de Asaf, HemaÌn y JedutuÌn, que
âprofetizaban con el arpa, el lauÌd y el ciÌmbaloâ (1 CroÌnicas 25, 1).
âEs bueno dar gracias a Yavé y salmodiar (cantar) a tu nombre, oh AltÃsimo,
publicar tu amor por la mañana
y tu lealtad por las noches,
al son del arpa de 10 cuerdas y la lira,
con un susurro de cÃtaraâ (Sal 92 2-4)
Y después de este aperitivo de cantos del libro del Salterio, que significa ´Instrumento de cuerdas` como
una cÃtara, voy a recitar una selección de algunos de mis textos preferidos que me hablan de esta
experiencia de meditación. En la info tienes las citas de los textos, para que los leas muchas veces.
TEXTOS PREFERIDOS
Del libro de la SabidurÃa
Cuando un sosegado silencio todo lo envolvÃa
y la noche se encontraba en la mitad de su carrera,
tu Palabra omnipotente, cual implacable guerrero,
saltó del cielo, desde el trono real,
en medio de una tierra condenada al exterminio.
Y venció a la Cólera no con la fuerza de su cuerpo,
ni con el poder de las armas,
sino que se sometió con su palabra al que traÃa el castigo
recordándole el juramento y las alianzas hechas a los Padres.
(Sab 18, 14s; 22)
ELOGIO DE LA SABIDURÃA
âPues hay en ella un espiÌritu inteligente, santo, uÌnico, muÌltiple, sutil, aÌgil, perspicaz, inmaculado, claro,
impasible, amante del bien, agudo,
incoercible, bienhechor, amigo del hombre, firme, seguro, sereno, que todo lo puede, todo lo observa,
penetra todos los espiÌritus, los inteligentes, los puros, los maÌs sutiles.
Porque a todo movimiento supera en movilidad la SabiduriÌa, todo lo atraviesa y penetra en virtud de su
pureza.
Es un haÌlito del poder de Dios, una emanacioÌn pura de la gloria del Omnipotente, por lo que nada
manchado llega a alcanzarla.
Es un reflejo de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios, una imagen de su bondad.
Aun siendo sola, lo puede todo; sin salir de siÌ misma, renueva el universo;
en todas las edades, entrando en las almas santas, forma en ellas amigos de Dios y profetas,
porque Dios no ama sino a quien vive con la SabiduriÌa.
Es ella, en efecto, maÌs bella que el sol, supera a todas las constelaciones; comparada con la luz, sale
vencedora,
porque a la luz sucede la noche, pero contra la SabiduriÌa no prevalece la maldad.
(Sab 7 22-30)
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De los Proverbios
âYahveh me creoÌ, primicia de su camino, antes que sus obras maÌs antiguas.
Desde la eternidad fui fundada, desde el principio, antes que la tierra.
Cuando no existiÌan los abismos fui engendrada, cuando no habiÌa fuentes cargadas de agua, yo estaba alliÌ,
como arquitecto;
y era yo todos los diÌas su delicia,
jugando en su presencia en todo tiempo,
jugando por el orbe de su tierra; y mis delicias estaÌn con los hijos de los hombres»
Prov 8 22-24; 31
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En el Salmo 138 (139) la presencia (shekiná) de Yavé es la vida de la meditación no dual. Dios está en
todas partes y lo ve todo
âSeñor, tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares.
No ha llegado la palabra a mi lengua,
y ya, Señor, te la sabes toda.
Me estrechas detrás y delante,
me cubres con tu palma.
Tanto saber me sobrepasa,
es sublime, y no lo abarco.
¿Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?
Si escalo el cielo, allà estás tú;
si me acuesto en el abismo, allà te encuentro;
si vuelo hasta el margen de la aurora,
si emigro hasta el confÃn del mar,
allà me alcanzará tu izquierda,
me agarrará tu derecha.
Si digo: "que al menos la tiniebla me encubra,
que la luz se haga noche en torno a mÃ",
ni la tiniebla es oscura para ti,
la noche es clara como el dÃa.
Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias,
porque me has escogido portentosamente,
porque son admirables tus obras;
conocÃas hasta el fondo de mi alma,&