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    About this Episode

    El irreversible declive de los partidos tradicionales franceses, que habían protagonizado la vida política de la República desde el final de la Segunda Guerra Mundial, es una realidad tan interesante como inquietante.

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    La izquierda sigue su campaña con el 11-M

    La izquierda sigue su campaña con el 11-M
    Estos días hemos podido constatar que la izquierda política y mediática sigue con su campaña de odio contra Aznar y el PP por los terribles atentados del 11 de marzo de 2004. He elegido expresamente la palabra odio, porque se siguen vertiendo descalificaciones para convertir los errores que se cometieron en mentiras. Lo dicen aquellos que apoyan al sanchismo que ha convertido la mentira en su forma preferente de actuación política. El PSOE ha incorporado, con absoluta normalidad, a los pactos de gobernabilidad a los antiguos dirigentes del aparato político y militar de la banda terrorista ETA.Â

    Los enemigos de España y el 11-M

    Los enemigos de España y el 11-M
    Han pasado 20 años desde el mayor atentado terrorista de nuestra Historia. Fue un golpe atroz que provocó, según los sobrecogedores datos oficiales, la muerte de 193 personas y 2.084 heridos. Al dolor provocado a las familias se unió el impacto brutal que sufrió la sociedad española en plena campaña electoral y condicionaría la vida política durante los siguientes años. Aznar y su gobierno cometieron errores impresionantes, así como una precipitación increíble a la hora de adjudicar la autoría del atentado. A pesar de las características del acto terrorista que conducían hacía el yihadismo, ya que no había antecedentes de que ETA hubiera realizado algo similar, se optó por adjudicar la autoría a la banda. Las llamadas del entonces presidente del Gobierno y las primeras ruedas de prensa para informar al atentado sirvieron de fundamento para desatar una campaña impresionante de la izquierda política y mediática acusándoles de mentir. A estas alturas, se sigue hablando del gran bulo y de la fabricación consciente de la teoría de la conspiración. Con ello se deslegitimaba al Gobierno, se cambiaba la percepción de una parte de la población dirigiéndola en contra del PP y se movilizaba a la izquierda.

    ¿La amnistía hará más fuerte a España?

    ¿La amnistía hará más fuerte a España?
    Es evidente que no. Hay muchas razones que lo demuestran. Es una derrota del Estado de Derecho y la consagración de la desigualdad al imponer una institución jurídica que otorga privilegios a unos delincuentes políticos. No tiene un encaje constitucional, ya que es una extralimitación del Poder Legislativo. La Constitución no le habilita para asumir la competencia de aprobar una amnistía. En este sentido, hay que recordar que no le otorga un poder omnímodo, ya que se aplica el principio de que solo puede ejercer aquellas competencias recogidas en el texto constitucional. La izquierda política y mediática asume, desgraciadamente, el relato falaz de los independentistas. Por ello, Sánchez deslegitima al Poder Judicial cuestionando que hubiera actuado correctamente y va en contra de sus propios actos, cuando apoyó la aplicación del artículo 155 de la Constitución, y declaraciones, al asegurar que había sido una rebelión, que la amnistía era inconstitucional y se comprometió a entregar a Puigdemont al Supremo para que fuera juzgado por los graves delitos que había cometido. La aprobación de la amnistía es un ataque del líder del PSOE contra la Policía, la Guardia Civil, la judicatura y la fiscalía. No se ha producido una agresión más dura y contundente desde la Transición hasta nuestros días.

    Sánchez, el Godoy del siglo XXI

    Sánchez, el Godoy del siglo XXI
    El líder del PSOE ha conducido la política a un nivel de descrédito inimaginable. Tras protagonizar uno de los actos más lamentables y reprobables de la Historia de España ahora debe creer que los españoles somos idiotas. Ha comprado la presidencia del Gobierno, aunque sigue la tradición que existía en el Antiguo Régimen de pagar por los oficios y los títulos. En el Reino Unido, se compraban los rangos militares, aunque en ambos casos no los pagaban todos los españoles o los británicos. Sánchez actúa como hizo Godoy. El valido de Carlos IV quería ser soberano de los Algarves. No lo consiguió, pero vendió su honor, su dignidad y su patria. Es uno de los personajes más nefastos de nuestra Historia y un arribista que consiguió ser príncipe de la Paz, duque de Sueca y de Alcudia, conde de Evoramonte, barón de Mascalbó, secretario de Estado, capitán general y generalísimo. Su ambición no tenía límites, así como su objetivo de ennoblecer y enriquecer a su familia.Â

    Los juristas que mancillan sus togas 7-3-24

    Los juristas que mancillan sus togas 7-3-24
    Nadie ha sido encausado en España por ser independentista. Es otra de las mentiras que escuchamos estos días. Es el nuevo relato que hace Junts y que compra Sánchez humillando al Estado de Derecho. Lo inconstitucional es ahora constitucional, porque lo dice la izquierda política y mediática ejerciendo de felices palmeros del líder del PSOE. Por lo visto, no es necesario ser jurista, ya que es suficiente con ser un fervoroso sanchista para lograr la iluminación sobre Derecho Constitucional, Administrativo y de la Unión Europea.

    Sánchez se rinde ante Puigdemont

    Sánchez se rinde ante Puigdemont
    No hay duda de que quien gobierna España es un prófugo de la Justicia. Es un presidente y un gobierno títere que hacen lo que quiere Puigdemont. Nadie se puede molestar ante esta fría descripción de la realidad. Es imposible sentirse ofendido. Sánchez defendía la inconstitucionalidad de la amnistía y ahora la ha elaborado tal y como querían los delincuentes. En el momento en que se apruebe, cualquier gobierno con una mayoría parlamentaria podrá amnistiar a cualquier tipo de delincuente. El Código Penal depende del peso que se tenga en el Congreso para garantizar la gobernabilidad. Sánchez ha comprado el relato independentista, se ha cargado la separación de poderes y ha otorgado la inmunidad absoluta a los delincuentes hasta el extremo de incluir el terrorismo y la malversación.

    La beata Francina de Inca, protectora de los Koldos

    La beata Francina de Inca, protectora de los Koldos
    Tras escuchar atentamente el esperpento protagonizado este martes por la pancatalanista presidenta del Congreso, Francina Armengol, no cabe otra salida que beatificarla. No hay duda de que merece superar el primer escalón hacia su santificación en el Panteón de Ilustres dirigentes socialistas que intentan camuflar su papel en las cloacas con los argumentos y silencios habituales. Su intervención fue pintoresca, pero el Gobierno y el PSOE han cerrado filas. La culpa es del PP que se dedica a «embarrar», porque debería aplaudir la gestión de Armengol al frente del gobierno balear. El único que tiene que dar explicaciones es el pobre Miguel Tellado que ni conoce ni tiene nada que ver con la trama. La izquierda política y mediática intenta dar credibilidad a un falso comentario del socialista Koldo. Por supuesto, esto se adereza, como es habitual, con ataques contra Ayuso y Almeida.

    Las 214.444 razones de Armengol

    Las 214.444 razones de Armengol
    Es lógico que Armengol no quiera abandonar la presidencia del Congreso. En total son 214.444 razones, que son los euros que cobra al año como tercera autoridad del Estado. Ha multiplicado por tres el sueldo que tenía como presidenta de Baleares. Es el premio que le otorgó Sánchez por su ciega lealtad al sanchismo. En la Edad Media, los reyes otorgaron tierras y privilegios a sus vasallos. El criterio podía ser objetivo, arbitrario o caprichoso, pero era la voluntad del soberano. En unos casos era por su fidelidad, otros por sus victorias en el campo de batalla o su función al lado del rey e incluso porque le caía bien. Las redes clientelares fueron, como siempre, muy eficaces. No es un invento reciente. A los horteras de la izquierda les gustan los coches de alta gama y los casoplones, mientras que antaño se perseguían o compraban títulos. El primer titular podía ser un insufrible nuevo rico, pero sus sucesores ya se encargaban de blanquear los blasones y enlazar con la vieja nobleza. No hay más que ver algunos títulos isabelinos o de la Restauración. Con respecto a la concesión de títulos nobiliarios, actualmente vivimos un periodo de sequía ya que Felipe VI no ha otorgado ninguno. Tendrá sus razones, pero las desconozco. Me parecería muy bien que lo hiciera, aunque con la prudencia que le caracteriza recaerían en personas ejemplares e incontrovertibles.