El Reporte Delfino

Desde hace algunas semanas en la Asamblea Legislativa han venido insistiendo en el tema de los recortes al programa de becas Avancemos, y desde el Gobierno han insistido públicamente en que para el 2024 no hay recortes, sino que la meta es dar la misma cantidad de becas que el año anterior. 

Me pusieron de buen humor algunos de los anuncios que compartió Presidencia ayer. 

Tengo varias observaciones que compartir en torno al tema Castella y probablemente no van a ser populares. Primero, es una bronca ante todo legal que ya se politizó por completo (como casi todas) y con respecto a la cual la mayoría de la gente no tiene claro lo que está pasando pero sí de qué “lado” está. De nuevo, claro ejemplo de cómo (lamentablemente) se “resuelven” este tipo de situaciones casi siempre.

El premio al netzio del año 2024 lo podemos ir dando por adelantado: el ganador es el diputado David Segura Gamboa, cuya obsesión con “curar” homosexuales continúa regalándonos ocurrencias cada vez más divertidas. Otro que le hizo números a la nominación para tan selecto premio (el netzio del año) fue el diputado Gilbert Jiménez Siles, a quien se le viene ocurriendo hace rato que es una gran idea que él asuma la presidencia de la Asamblea Legislativa. 

 Ayer fue 29 de febrero así que tal vez por eso el universo conspiró para que a nivel noticioso tuviéramos una jornada “tranqui”, razón por la que aprovecho para decretar que ustedes merecen un feriado y que por lo tanto hoy vamos a tener un reporte que no les amargará el café. Voy a hacer una pausa entonces para contarles los planes a corto, mediano y largo plazo que tenemos en Delfino.CR, a fin de servirles mejor a ustedes y al país.

Ayer, durante su conferencia de prensa semanal el presidente Rodrigo Chaves Robles dio un impecable “master class” de retórica populista. Dejó claro, una vez más, que domina el arte del discurso efectivo como pocos. No solo habla de forma clara para que le entienda hasta “la señora de Purral” sabe que sigue jugando “de local” y se da el lujo de adornarse mientras le mete un gol tras otro a la Asamblea Legislativa.

Al diputado Eliécer Feinzaig Mintz ayer le pareció que la “reflexión importante” en este momento es defender la libertad que tienen los diputados para legislar sobre declaratorias de símbolos nacionales cuando a todas luces la inmensa mayoría del país de lo último que quiere escuchar en este momento es de OTRA nueva carajada recibiendo esa categorización. 

La mecha la encendió el diputado David Segura Gamboa, a quien se le ocurrió que la mejor manera de defender sus argumentos era con gritos y prepotencia. El plenario discutía el famoso informe final de la comisión que investigó el financiamiento de las campañas políticas y, en ese contexto, los ánimos ya estaban caldeados cuando aquel montó su berrinche.

Me he dado gusto haciendo este necesario recuento solo con el afán de dejar bien claro quien es Francis Porras, el que una vez más emprendió otra de sus “cruzadas”, esta vez (otra vez) con la intención de traerse abajo el Decreto Ejecutivo 41.722-S que autorizó la venta libre y sin receta médica de la pastilla anticonceptiva del día después.

Todavía no salgo del asombro ante las palabras del directivo Gerardo Morera Rojas que reprodujo La Nación. Digo, son tan inusuales e inesperadas que no me sorprendería verlo hoy sentado frente al ministro Luis Amador Jiménez como aquel amiguito del MOPT, retractándose de lo dicho con la cabeza baja y emitiendo con voz de suspiro un escueto y resignado “no señor”. 

Chaves ha sido muy directo y claro con el tema, su posición no es ninguna sorpresa. El propio ministro de Ambiente ha dejado clarísimo también que la exploración y eventual explotación de petróleo y gas en Costa Rica es un tema que tienen sobre la mesa y bue, por eso se está trabajando con Noruega a tales efectos. Pero precisamente aquí nace el segundo punto polémico: a pesar de que el mandatario ha dejado clara la posición del oficialismo es precisamente desde ahí donde nace este proyecto de ley, pues fue el diputado Manuel Morales Díaz quien contra viento y marea se animó a presentarlo. 

En resumen: que la Sala Segunda (derecho de familia y laboral) viene arrastrando una mora judicial de proporciones épicas y absolutamente inaceptables, muy especialmente tomando en cuenta la naturaleza de las gestiones que atiende. 

El caos vial que sacude al casco urbano no podía seguir pasando desapercibido pues sus efectos alteraron la dinámica del país entero. Digo, hasta el Monstruo tuvo que cambiar el horario del clásico, y ya cuando la cosa golpea al Sapri es porque es en serio. O bueno, al menos así lo valora buena parte del país, no nos llamemos al engaño. 

Hace más de dos décadas, cuando tenía que tomar tres buses para ir de Pavas a San Pedro, empecé a sospechar que no vería en mi vida un sistema de transporte público eficiente ni en San José, ni en la GAM, ni en Costa Rica. Hoy no sospecho, lo doy casi por un hecho. 

Evidentemente el tema del día llegó cortesía de Antonio Álvarez Desanti, quien dio una entrevista a La Nación en la que dijo "me sorprendió muchísimo que todavía exista una reacción tan fuerte contra Liberación”.  Ante esta salida de Toño, ayer un colega me envió el siguiente mensaje: “Lo verdaderamente sorprendente es que Antonio Alvarez se haya sorprendido al constatar que muchos compatriotas ven al PLN como un partido corrupto”. A lo que yo contesto: ¡Bingo! 

El lunes más tranquilo que recuerde en mucho tiempo. Repasemos varios temas rápidamente. Ayer el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez Vives, asistió a la Asamblea Legislativa donde atendió las preguntas de la Comisión Sinart. Por otro lado, en Plenario agarrados de los pelos discutiendo el reglamento para la Ley para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en la política.  Mientras tanto, en Cancillería se tiene un desorden con la cobertura médica de las personas que representan a Costa Rica en el exterior. Para ir cerrando una jornada tranquila, un par de números que me gustaría tuviéramos presentes a partir de recientes estudios

Ayer se me ocurrió darle seguimiento al Plenario y puedo dar fe de que no le tengo ninguna envidia a Luis Manuel quien gracias al cielo lo hace todos los días para que el resto de nosotros no tenga que padecerlo. Qué fuerte por Dios. A veces no me explico cómo este país es medianamente funcional cuando vamos brincando de pleito inútil en pleito inútil. 

Creo que ya podemos ir superando la ilusión de que las buenas migas entre los poderes van a durar algún día más de 15 días porque si bien la semana pasada todo era café, risas y galletitas en esta ya está todo el mundo saltando sobre cuello ajeno cuchillo en mano. 

El tema del agua contaminada va para largo, trae cola.  Hagamos un rápido recuento, dejando mucho por fuera y limitándonos a los puntos medulares. 

Brincamos de un 63% de abstencionismo en 2020 a un 68% este año. El fenómeno no se reduce al porta mí, es complejo y responde a diversos motivos propios de una amplia discusión. El tema es que hay que entrarle, porque ya la democracia tica ha venido dando señales de perder fuerza y esa, podemos coincidir, no es buena nueva, particularmente a dos años de las elecciones nacionales.  Parte significativa de ese proceso de deterioro recae sobre los hombros de los propios partidos políticos, reducidos, cada vez más, a simples requisito de trámite para acceder al poder.