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Cuando se trata de ser generosos, todos pensamos que lo somos, pensamos que hacemos suficiente porque al serlo nos sentimos bien, pero la generosidad puede ser mucho más... No es natural, no es algo común, no es instintivo, realmente, ¡es algo de locos!

¿Qué involucra una gran Iglesia? Hoy queremos mostrarte una vez más nuestro sueño, nuestro plan para ser una gran Iglesia que sirva a su comunidad desde el trabajo y el compromiso de cada uno de sus miembros, caminando unos con otros bajo el amor de Cristo.

las cosas que tienes intencion de hacerlas consistentemente pero solo las haces de vez en cuando, dieta, ejercicio, ahorrar, estudiar, orar, etc si no las haces consistentemente no tienen valor acumulativo, como orar todos los dias, hacer dieta consistentemente, ejercicio, que con el tiempo si tiene valor acumulativo, no bajas de peso si haces dieta de vez encuando, ni ganas musculo haciendo ejercicio solo de vez en cuando

El tiempo nunca alcanza, en medio de tantas tareas diarias, al final siempre se quedan cosas pendientes y sin hacer. ¿Cómo podemos cambiar esto? Revisemos principios que nos ayudarán a tener una nueva perspectiva y aprovechar al máximo nuestra capacidad con el tiempo con el que contamos.

Con el tiempo, los que siguieron a Jesús comenzaron a descubrir el carácter de Dios por medio de Él, y en ese descubrimiento se vieron atraídos a dar un segundo paso simple: Creer.

La vida cristiana se trata de una relación con Jesucristo. Y en el corazón de esa relación hay una invitación que Jesús extiende a todas las personas con cualquier experiencia de vida: “Sígueme”.

Los hijos no son perfectos, crecerán cometiendo todo tipo de travesuras y errores de los cuales deberán ir aprendiendo. Nuestra tendencia al tratar de corregirlos y hacerles notar que han actuado mal, es siempre quitarles algo, sea el celular, un programa favorito, o tal vez algo que amen hacer. 

Sin embargo, el castigo no debería ser el objetivo final de la disciplina. Más importante que lo que quitamos o negamos, debe ser la restauración de la relación familiar.  Aprender de los errores y continuar educando desde el amor y la honra será primordial.

Todos los padres tenemos un sueño en común, aunque no todos somos conscientes de ello, y es que todos anhelamos un futuro en el que nuestros hijos sean adultos y vuelvan a casa con regularidad para visitarnos, ¿lo has pensado? más allá de que vengan a casa y hagan un “acto de presencia”, soñamos con mantener una gran relación de cercanía y comunicación con ellos y por supuesto sus futuras familias.  

Déjame contarte que hay algo que como padres podemos hacer desde ya para sentar las bases y que ese sueño se convierta en realidad. Es verdad, al final la decisión es de los hijos, pero veremos como pequeños detalles del presente influirán en esa soñada relación familiar del futuro.

¿Qué viene a tu mente al escuchar la palabra “Iglesia”? probablemente sea algo muy diferente a lo que pensaban los creyentes del primer siglo, pues ellos no sabían de organizaciones, canciones, protocolos, sala de reuniones ni bonitos mensajes, ¡Nada de eso! Lo único que importaba era que Cristo había resucitado, y fue ese evento el que impulsó absolutamente todo.

La Iglesia se hizo GRANDE rápidamente. El día de la inauguración, se unieron más de 3.000 personas, dos semanas más tarde, más de 5.000. Este movimiento perturbó el status quo, y generó  gran resistencia. Y en medio de esta resistencia que podría haber afectado negativamente los medios de vida, la reputación e incluso costarles la vida, los primeros cristianos oraron... no para protección, no para que Dios acabe con sus adversarios, oraron pidiendo valentía.