Lunes 24 de septiembre de 2007.
Pejefox
• Las asimetrías entre dos demagogos populistas en la política mexicana. Uno de izquierda y otro de derecha
Exageráis la hipocresía de los hombres. La mayoría piensa demasiado poco para permitirse el lujo de poder pensar doble
Marguerite Yourcenar (1903-1987) Escritora francesa
POR VICTOR SANCHEZ BAÑOS
A Vicente Fox lo conocí en la Cámara de Diputados por allá en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Era un político “cotorro”, chistoso. No veía a los ojos, pero era audaz en sus acciones.
En los informes de gobierno era indisciplinado y en la vida privada tenía enormes problemas con su esposa, en aquel entonces Lilian de la Concha.
Pero, eso ya era su vida privada que poco interesaba al resto de los mexicanos que ni siquiera sabían que existía Vicente Fox.
Al paso del tiempo, y en entrevistas periodísticas, así como en foros en radio o televisión donde coincidimos, vía a un político prejuicioso que buscaba una identidad ideológica que le acogiera su único objetivo: el poder.
Encontró eco en los grupos políticos de ultraderecha del Bajío mexicano y así fue escalando.
Mediante mentiras, como la que fue presidente en México de Cocacola, lo que no es cierto, sino fue un empleado de alto rango, pero presidente de la marca refresquera creó un curriculum. En la escuela fue malo y no termina la carrera, lo que la Universidad Iberoamericana le da la oportunidad de recibirse en administración de empresas.
En fin, esa es historia.
Después de ver todo eso, no me extraña lo que ocurre con los escándalos de corrupción en que se vio envuelto el panista. Y, hoy el escándalo es contra el blanquiazul, sin exonerar a los políticos de los demás partidos que también tienen mucha cola que les pisen.
La diferencia es que ellos no se llamaron “el gobierno del cambio”. Fue simplemente, mas de lo mismo.
La Estancia, el rancho que salió a la luz con el reportaje de la revista rosa Quien, se conocía en los medios periodísticos. Se denunciaron en libros y otras publicaciones. Pero, como Fox se encontraba en el poder, nadie le hizo caso.
La fortuna que amasó al amparo de la Presidencia de la República fue tan “noble” que cubrió a su esposa Martha Sahagún, sus hijastros, sus hermanos y el resto de la parentela.
Y, en los próximos días te platicaré, estimado lector, sobre otros casos graves de corrupción del sexenio pasado que salpican al actual, ya que varios actores ahora son personajes claves en el gobierno de Felipe Calderón.
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