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    Explore "alicante" with insightful episodes like "17 abril. Soberbio concierto de Brahms", "Agenda musical semana 14-20 abril", "7 marzo. Un recorrido por el Mozart más íntimo (con el permiso de Stamitz)", "26 marzo. José Luis Luri, privilegio alicantino" and "25 marzo. Trio Florestan en la Sociedad de Conciertos" from podcasts like ""Alicantissimo 2009", "Alicantissimo 2009", "Alicantissimo 2009", "Alicantissimo 2009" and "Alicantissimo 2009"" and more!

    Episodes (100)

    17 abril. Soberbio concierto de Brahms

    17 abril. Soberbio concierto de Brahms
    La Orquesta Sinfónica de Alicante continúa con su política de invitar a destacados solistas a compartir escenario en sus citas con el público alicantino (recordemos el concierto con María José Clement en abril de 2005 en homenaje a "El Quijote"). Con motivo del Concierto de Primavera celebrado en el Teatro Principal, el invitado era de excepción: el violinista ruso Slava Chestiglazov, quien se enfrentaba a una de las obras cumbres del romanticismo alemán tardío, el "Concierto para violín y orquesta en Re mayor Op 77" que Johannes Brahms dedicara en 1878 a su amigo y excepcional violinista húngaro Joseph Joachim. La Orquesta presentaba su formación al completo, más nutrida que en otros conciertos que ofrece a lo largo de la temporada, pues así lo exigía la partitura. Sorprendió por la fuerza y tensión con las que el conjunto abordó ese primer movimiento 'Allegro non troppo', colosal monumento musical creado por el genio de Hamburgo (treinta minutos dura). Por su parte, el violinista de San Petersburgo estuvo tan colosal como la obra en cuestión, ofreciendo una interpretación rotunda en ocasiones, delicada en otras, siendo capaz de extraer todos los detalles de esta obra única en perfecta conjunción con la orquesta. Un segundo movimiento 'Adagio' más titubeante por parte de la orquesta dio paso a un soberbio tercer movimiento 'Allegro giocoso, ma non troppo vivace - Poco piu presto' con el que el violinista y la agrupación cerraron este memorable Concierto de Brahms. Un concierto con el que la Sinfónica de Alicante trata (deseamos) de alcanzar nuevas cotas musicales y en el que, como única pega, se echó en falta información acerca de los tres movimientos de que se compone la obra de Brahms en un programa de mano deficiente en este sentido. No todos los asistentes a los conciertos conocen las partes de las que se componen las obras. Quizá ese defecto motivara los aplausos al final del primer movimiento y la confusión que se generó entre público y músicos. En fin, dejemos que sean los músicos quienes hablen. Así pues, escuchemos esta magnífica grabación (¡sin ruidos del público!) del fragmento final del primer movimiento 'Allegro' del "Concierto de violín Op 77" (o contra el violín, según afirman algunos, quienes incluso se refieren a la obra como sinfonía por la preponderancia de la orquesta) de Johannes Brahms en la interpretación de Slava Chestiglazov y la Orquesta Sinfónica de Alicante.

    Agenda musical semana 14-20 abril

    Agenda musical semana 14-20 abril
    Lunes, 14, 20.15 horas. Aula CAM: concierto por el XIV aniversario de la Asociación de Amigos del Conservatorio. Intervendrán los Coros y Agrupaciones Corales del Conservatorio. Martes 15, 20.00 horas. MUBAG: recital lírico a cargo de José Luis Luri (tenor) y Florencio Sáez (piano). Miércoles 16, 20.30 horas. Teatro Principal: concierto conmemorativo del 80 Aniversario de las Hogueras de San Juan, por la Banda Sinfónica Municipal acompañada en las dos piezas finales por la soprano Cristina Ponsoda. Jueves 17, MUBAG (18.00 horas) y Ateneo de Alicante (20.00 horas): conciertos por los profesores y alumnos del Conservatorio de Alicante. Jueves 17, 20.30 horas. Teatro Principal: Concierto de Primavera de la Orquesta Sinfónica de Alicante. La solista Slava Chestiglazov interpretará el "Concierto para violín y orquesta en Re Mayor Op. 77" de Johannes Brahms. Viernes 18, 20.15 horas. Club Información: el guitarrista Fernando Espí ofrecerá un concierto dentro de los actos conmemorativos del bicentenario de la Guerra de Independencia Española que promueve la Asociación Pro Música Española. Viernes 18, 20.30 horas. Aula CAM: la cantaora ceutí Elsa Rovayo 'La Shica' presenta su disco "Trabajito de chinos", colección de coplas y cante recitado. En la imagen, Fernando Espí y José Luis Luri, dos de los protagonistas musicales de la semana. Como anticipo, el archivo musical adjunto recoge la "Satiena número 2" de Fernando Espí, obra escrita en homenaje del compositor Eric Satie.

    7 marzo. Un recorrido por el Mozart más íntimo (con el permiso de Stamitz)

    7 marzo. Un recorrido por el Mozart más íntimo (con el permiso de Stamitz)
    Cita en la sociedad de conciertos con los solistas de la Filarmónica de Berlín que constituyen este Ensemble Berlin. Tilbert Weigel sustituyó a la violinista titular Kotowa Machida por enfermedad, circunstancia que obligó a modificar el programa, del que se cayó el "Quinteto en Sol Mayor Op. 45" de Boccherini. En su lugar, el Ensemble interpretó el "Cuarteto KV370", por lo que el programa de la velada se inclinó poderosamente a la obra de Mozart, en concreto a sus piezas para quintetos de cámara con solista de viento, con el añadido del "Quinteto concertante en Mib Op 11" de Karl PHilipp Stamitz. El conjunto planteó un concierto de tono informal, permaneciendo de pie con la excepción obligada del violonchelista, y donde a un núcleo estable de cuerdas se iban uniendo el trompa Franz Draxinger o el oboísta Christoph Hartmann. De esta forma, los músicos "se enfrentaron" a una primera parte compuesta por obras que oscilaban entre el carácter galante y el íntimo de un Mozart genial, como ese "Cuarteto para oboe, violín, viola y violonchelo en Fa Mayor KV370" que abrió la velada, de corte clásico en su estructura (Allegro-Adagio-Rondo.Allegro) y logrados contrastes entre el núcleo de cuerdas y el oboe. Sustituyó a este instrumento la trompa, con excelente interpretación de Draxinger, en el "Quinteto en Mi bemol Mayor KV407" de Mozart, transcripción camerística de su ópera "El rapto en el serrallo" que el compositor salzburgués regalara a su amigo, el trompa Ignaz Leitgeb, en dificultades económicas a su llegada a Viena. Se trata de una obra galante y alegre que avanza por sutiles "diálogos amorosos" entre la trompa, el violín y el violonchelo. Tras el ligero patinazo sonoro del desafinado en la última nota del quinteto por parte del violín, el conjunto se rehizo ofreciendo una magistral y conmovedora versión del "Quinteto en Mi bemol número 1 para oboe, trompa, dos violines y violonchelo Op. 11" de Karl Philipp Stamitz. Destacó la interpretación del oboísta y líder del Ensemble, Christoph Hartmann, quien solventó con delicadeza y expresividad las enormes dificultades técnicas (respiración y digitación) de esta sublime partitura. El Ensemble Berlin reservó la segunda mitad para una obra de sonoridad más grave y de escritura más compleja, el "Quinteto para oboe y cuerdas en Do menor K406", en realidad una transcripción de una de sus serenatas nocturnas. Se trata de una obra de tonalidad trágica e interesantes contrastes entre los movimientos, desde ese patético 'Allegro' inicial, pasando por el conmovedor y lírico 'Andante' y un ascético 'Minueto en forma de canon' para terminar con un 'Allegro' con ocho variaciones con el que Mozart quebró la tradicional forma galante en una muestra más de su genio. La propina nuevamente de Stamitz sirvió para cerrar un concierto en el que rayaron a grandísima altura los miembros del Ensemble Berlin. Escuchemos, pues, uno de los momentos destacados de la noche, el segundo movimiento 'Andante' del "Quinteto concertante en Mi bemol para oboe, trompa, dos violines y violonchelo Op. 11" de Karl Stamitz.

    26 marzo. José Luis Luri, privilegio alicantino

    26 marzo. José Luis Luri, privilegio alicantino
    Manifestaba el tenor en el transcurso del concierto lírico del pasado miércoles, el privilegio que sentía de poder presentarse una vez más (la anterior fue en 2004) ante el público de Alicante, su ciudad natal. Hemos de decir que el privilegio es de los alicantinos amantes de la música por contar entre nuestros conciudadanos con José Luis Luri, un tenor de la calidad vocal, la presencia dramática y la confianza personal para subirse prácticamente en solitario (le acompañaba al piano Florencio Sáez) al escenario de un Teatro Principal. Nuestro tenor ofreció un programa habitual en nuestros coliseos líricos: una primera parte formada por arias de ópera principalmente italianas, y una segunda parte dedicada a romanzas de zarzuela. Como presencia singular en el programa destacó el reestreno de "Azules campanillas" de José María Vives, creación musical inspirada en una de las "Rimas" de Bécquer. Se trata de una pieza compuesta inicialmente para cuatro voces solistas, coro y orquesta, cuya adaptación para tenor (dotada de un tono más íntimo y liederístico que la versión original) está precisamente dedicada a José Luis Luri. En este punto, sería interesante abrir un debate (pueden escribir sus comentarios en la sección "Comments" de cada artículo del portal) acerca de la conveniencia de que los programadores institucionales de conciertos y recitales impusieran (o primaran) en los contratos a los artistas la obligación de interpretar obras de compositores alicantinos, y si están vivos mejor. Ahí tenemos el caso de músicos como José María Vives y sus "Azules campanillas". Este músico, director, musicólogo y docente, vinculado a centros como Elche y Gandía, desempeña en la actualidad su cátedra en el Conservatorio de Alicante tras una etapa de veintinueve años fuera de la ciudad. Recientemente, el CEIC Alfonso el Vell ha editado un cd suyo sobre la "Visitatio Sepulchri" de Gandía. En este sentido, nos consta que los ilustres pianistas polacos interpretan obras del repertorio estadounidense cuando se desplazan de gira por aquel país. Léase, sino, el programa de mano del recital de Zimerman en Alicante en fechas recientes. Aquí, sin embargo, no interpretó siquiera una pieza española de propina. En suma, emotivo recital de José Luis Luri acompañado por Florencio Sáez, quien tuvo la ocasión de deleitar al público con interpretaciones en solitario al piano de piezas de compositores como Turina. Como recuerdo de la velada, escuchemos a los dos músicos interpretando la segunda mitad de las "Azules campanillas" de José María Vives en versión para tenor y piano estrenada en Alicante el 26 de marzo de 2008.

    25 marzo. Trio Florestan en la Sociedad de Conciertos

    25 marzo. Trio Florestan en la Sociedad de Conciertos
    Tal vez por casualidad o tal vez con motivo, lo cierto es que en este año de conmemoraciones de la Sociedad de Conciertos de Alicante, estamos pudiendo asistir a recitales de algunos de los grandes instrumentistas internacionales que han participado en la programación de la Sociedad a lo largo de los últimos 35 años. Así, durante este invierno, hemos podido escuchar a Spivakov, Orquesta de Cámara de Berlín, Orquesta Nacional de Hungría, Kristian Zimerman y, el pasado martes, el Trio Florestan, entre otros grandes intérpretes. Este trio, que toma su nombre de un apodo habitual de Robert Schuman, integrado por Susan Tomes (piano), Richard Lester (violonchelo) y Anthony Marwood (violín) ofreció un programa de gran belleza y contraste, conformado por piezas de tres de los más grandes compositores que han escrito para esta formación camerística. Así, del "Trío en Sol Mayor Hob XV" de Joseph Haydn, padre sin duda alguna de la música camerística, saltamos al compositor por excelencia de música de cámara del s. xx, Dimitr Shostakovich, con su célebre "Trío número 2 en Mi menor Op. 67". Por último, el conjunto inglés cerró su recital volviendo a los orígenes, al alumno aventajado de Haydn, al Beethoven ya prácticamente sordo que compusiera su "Trio en Sib Mayor Op. 97", conocido como "Archiduque" pues fue escrito para el mecenas del genio, el archiduqe Rodolfo. El Trio Florestan ofreció una interpretación rotunda y respetuosa de las partituras, llena de solvencia interpretativa y una expresividad delicada. Destacó la interpretación al piano de Susan Tomes, tal vez más llamativa por el timbre diferenciado de su instrumento. Estuvo especialmente brillante en el 'Scherzo' del Trio de Beethoven. Destacaremos igualmente la interpretación al violín de Anthony Marwood en el 'Andante cantabile' de la misma página sonora, con hermosos unísonos y conmovedores encuentros con el violonchelo de Richard Lester. Escuchemos, pues, al Trio Florestan en la propina que ofrecieron al agradecido público (que no llenó la sala en contra de las previsiones, tal vez por encontrarse de viaje por el paréntesis vacacional de la Semana Santa): un movimiento del "Trío en Fa# menor" de Joseph Haydn, ¡cómo no!, el gran iniciador.

    18 marzo. Asya Nebolsina en el MUBAG

    18 marzo. Asya Nebolsina en el MUBAG
    Desde la sala del vestíbulo, el Museo de Bellas Artes de la calle Gravina sigue iluminando, como si de un faro se tratase, las noches musicales de los martes alicantinos con una programación seria y diversa. El pasado martes, le correspondió a la pianista uzbeca radicada en España Asya Nebolsina proyectar luces de música de altura sobre el numeroso público que llenaba la sala aun en estas fechas de Semana Santa. Asya presentaba un programa de obras sin aparentes vínculos conceptuales, más allá de los retos técnicos y el goce estético que obtendrá con la interpretación: dos sonatas de Mozart (KV 331 y 332) en la primera mitad, seguidas de dos obras de Ravel y "Faschinkgsschwank aus Wien Op. 26" de Robert Schumann. Comentaremos la segunda mitad del recital que pudimos presenciar. De la célebre "Pavane pour une infante défunte" de Maurice Ravel, la joven Asya extrajo toda la expresividad melancólica que esta página inmortal de la música occidental atesora. La pianista mantuvo un tempo muy acertado con el que supo acentuar tanto las frases cristalinas como las más tenebrosas. Memorables fueron algunos de los pasajes centrales de su interpretación, con los que consiguió transmitir el efecto hipnótico de esas notas que evocan gotas de lluvia. En la obra primeriza "Jeux d'eau" (1901) con la que Ravel alcanzó a su maestro Debussy, Asya dejó de lado la melancolía para adentrarse en terrenos más lúdicos. Fue la suya una interpretación vibrante y fogosa, propia de la juventud que exhibe, la cual no le impidió pulsar un fraseo claro y nítido como esas gotas que chispean cantarinas antes del inicio de la tormenta. La joven instrumentista, con un presente esplendoroso y un futuro que se presume glorioso en cuanto pula esas mínimas brusquedades en los finales, concluyó su recital alicantino con una poderosa interpretación del "Faschinkgsschwank aus Wien" schumanniano. Tras la merecida ovación, el público abandonó la sala "como levitando", mejor cumplido no se puede hacer a una intérprete que confiamos volver a escuchar en nuestras salas. En esta ocasión, en detrimento de otras obras menos conocidas, no nos resistimos a escuchar la "Pavana por una infanta difunta" de Ravel, obra por la que quien escribe estas líneas siente auténtica debilidad. Obsérvese la extraordinaria calidad de la grabación (salvo alguna saturación del sonido en los fortes), la cual refleja la excelente interpretación de Asya Nebolsina en el MUBAG.

    19 marzo. Procesión del barrio de la Santa Cruz

    19 marzo. Procesión del barrio de la Santa Cruz
    Dentro de la Semana Santa en la que nos encontramos, mañana miércoles tiene lugar, entre otras, la célebre procesión que parte del barrio de la Santa Cruz. Varios cantaores ofrecerán sus saetas al paso de las imágenes sagradas, entre ellos los alicantinos Antón Moreno y Antonio Santiago. Este año, el cantaor invitado es el jerezano Vicente Soto "Sordera", perteneciente a una estirpe flamenca de varias generaciones. Como anticipo a tan emotivo momento, escuchemos a Vicente Soto interpretando una saeta al Divino Amor en la XXI Exaltación de la Saeta celebrada el pasado viernes.

    14 marzo. XXI Exaltación y Galería de saetas

    14 marzo. XXI Exaltación y Galería de saetas
    El pasado viernes 14 de marzo, tuvo lugar la XXI edición de la tradicional Exaltación de la Saeta, acto organizado por la Cofradía Cristo del Divino Amor y Virgen de la Soledad con la colaboración de la Concejalía de Fiestas y la CAM. El acto consiste en la reunión informal de los cantaores que participarán de manera oficial en la Semana Santa ofreciendo sus saetas al paso de las imágenes procesionales. El acto de la exaltación tendrá su continuación el próximo Miércoles Santo (19 de marzo) desde las 21 horas en el Convento de las Monjas de la Sangre, acto al que están invitadas a participar todas las mujeres alicantinas. En esta XXI edición, participaron los cantaores locales Francisco Jurado Ramírez, África Fernández, Antonio Santiago y Antón Moreno, a quienes se unió un invitado de excepción, el cantaor jerezano Vicente Soto Barea "Sordera", Premio Nacional de Córdoba, quien adelantó su llegada a Alicante, donde cantará saetas el Miércoles Santo en el barrio de la Santa Cruz y en los balcones del Ayuntamiento. La celebración musical de la Semana Santa continuó por la noche en la ya tradicional "Galería de Saetas", celebrada en el Club Información y protagonizada por Encarnita Anillo (cantaora), José Anillo (cantaor) y Juan Diego Mateos (guitarrista). La cantaora gaditana repite participación tras la grata impresión que causó en la edición de 2007, cuando acudió acompañando a Carmen Linares. Como anticipo de los cantos que sonarán a lo largo de esta semana en nuestras calles, escuchemos a la cantaora África Fernández cantando una saeta en alabanza de la Virgen de la Soledad. África aparece en la fotografía junto al conocido cantaor Vicente Soto. --Programa oficial de canto de saetas (todos en Palco Oficial en Avda. de la Constitución, salvo indicación contraria)-- .-Domingo de Ramos (16 marzo): Francisco Jurado Ramírez. .-Lunes Santo (17 marzo): Antonio Reyes y Lina Baños. .-Martes Santo (18 marzo): África Fernández y Antonio Santiago. .-Miércoles Santo (19 marzo): Antón Moreno y Vicente Soto "Sordera". Barrio de la Santa Cruz y Balcones del Ayuntamiento. Martín Álvarez y Juani Mérica en el Palco Oficial. .-Jueves Santo (20 marzo): Antonio Iniesta, Alicia Rives, Antón Moreno.

    12 marzo. Vespres d'Arnadí en el ciclo de Música Antigua

    12 marzo. Vespres d'Arnadí en el ciclo de Música Antigua
    Nueva entrega del ciclo de Música Antigua que organiza la Sede Ciudad de la Universidad de Alicante, en esta ocasión en el auditorio del Club Información. Los protagonistas fueron el trío Vespres d'Arnadí, espléndida formación de música antigua radicada en las lindes de nuestra provincia y Valencia. Sara Parés (flauta barroca), Pere Saragossa (oboe barroco) y Daniel Espasa (clavicémbalo) confeccionaron un delicioso programa en torno a dos conceptos de la música de 1700: el encanto y la vivacidad. Curiosamente, el encanto, la elegancia ('le charme' en français) es una cualidad destacada de la música barroca en Francia, auténtico baluarte de una tradición musical que dio extraordinarios músicos, aún hoy en día necesitados de una puesta en valor: Jean-Baptiste Lully, François Couperin, de quien pudimos escuchar su noveno concierto "Ritratto dell'amore". U otros menos conocidos en nuestras fronteras como Antoine Forqueray y Jacques Hotteterre. Del primero, Daniel Espasa interpretó en solitario y con solvencia su "Suite núm. 5 para clavicémbalo". Del segundo, el trío al completo ofreció una "Sonata para trío" interesante por la combinación de movimientos tan variados como fuga o giga. La segunda parte del concierto estuvo dedicada a 'la vivacidad', característica muy presente en la música que se hacía por aquella época en Venecia. De ahí que Vespres abrieran esta mitad con dos movimientos del compositor veneciano por excelencia, Antonio Vivaldi, decantándose por los tempos más lentos de sus 'largos'. Siguieron otra obra para clave solo de Cabanilles ("Pasacalles") y la "Sinfonía en Fa Mayor Op. 1 núm. 7" de un Johann Joseph Fux totalmente desconocido en nuestras salas. En suma, fue un concierto intimista (casi una 'academia' de las que se celebraban en las mansiones de los mecenas artísticos del siglo XVII) y tan deliciosamente dulce como el postre xativense del que Vespres d'Arnadí toman el nombre. Escuchemos, a continuación, al trío Vespres d'Arnadí interpretando el último movimiento del "Rittrato dell'amore" de François Couperin en una grabación efectuada con motivo del ciclo Música Antigua.

    12 marzo. Vespres d'Arnadí en el ciclo de Música Antigua

    12 marzo. Vespres d'Arnadí en el ciclo de Música Antigua
    Nueva entrega del ciclo de Música Antigua que organiza la Sede Ciudad de la Universidad de Alicante, en esta ocasión en el auditorio del Club Información. Los protagonistas fueron el trío Vespres d'Arnadí, espléndida formación de música antigua radicada en las lindes de nuestra provincia y Valencia. Sara Parés (flauta barroca), Pere Saragossa (oboe barroco) y Daniel Espasa (clavicémbalo) confeccionaron un delicioso programa en torno a dos conceptos de la música de 1700: el encanto y la vivacidad. Curiosamente, el encanto, la elegancia ('le charme' en français) es una cualidad destacada de la música barroca en Francia, auténtico baluarte de una tradición musical que dio extraordinarios músicos, aún hoy en día necesitados de una puesta en valor: Jean-Baptiste Lully, François Couperin, de quien pudimos escuchar su noveno concierto "Ritratto dell'amore". U otros menos conocidos en nuestras fronteras como Antoine Forqueray y Jacques Hotteterre. Del primero, Daniel Espasa interpretó en solitario y con solvencia su "Suite núm. 5 para clavicémbalo". Del segundo, el trío al completo ofreció una "Sonata para trío" interesante por la combinación de movimientos tan variados como fuga o giga. La segunda parte del concierto estuvo dedicada a 'la vivacidad', característica muy presente en la música que se hacía por aquella época en Venecia. De ahí que Vespres abrieran esta mitad con dos movimientos del compositor veneciano por excelencia, Antonio Vivaldi, decantándose por los tempos más lentos de sus 'largos'. Siguieron otra obra para clave solo de Cabanilles ("Pasacalles") y la "Sinfonía en Fa Mayor Op. 1 núm. 7" de un Johann Joseph Fux totalmente desconocido en nuestras salas. En suma, fue un concierto intimista (casi una 'academia' de las que se celebraban en las mansiones de los mecenas artísticos del siglo XVII) y tan deliciosamente dulce como el postre xativense del que Vespres d'Arnadí toman el nombre. Escuchemos, a continuación, al trío Vespres d'Arnadí interpretando el último movimiento del "Rittrato dell'amore" de François Couperin en una grabación efectuada con motivo del ciclo Música Antigua.

    7 marzo. La soprano Elisa Belmonte, en el VI Ciclo "Música por la Paz"

    7 marzo. La soprano Elisa Belmonte, en el VI Ciclo "Música por la Paz"
    Segunda sesión del ciclo que promueve la Universidad de Alicante, a cargo de la excelente soprano Elisa Belmonte, acompañada por la Banda Sinfónica Municipal que dirige Francisco Amat. El programa constó de una serie de obras religiosas de corte intimista como los "Ave María" del "Othello" de Verdi o el más popular de Charles Gounod, interpretadas por la soprano con el acompañamiento de la Banda Municipal. Intercaladas entre estas obras, la Banda de Alicante interpretó piezas bien conocidas del repertorio sacro como el "Canon" de Pachelbel o el "Stabat Mater" de Pergolesi. El público que llenaba la Concatedral de San Nicolás disfrutó de un concierto emotivo, en el que sobresalieron la técnica y la voz de Elisa Belmonte, quien estuvo espléndida de volumen sonoro, de expresividad, de fraseo y de vocalización. Especialmente emotiva fue su interpretación del "Panis angelicus" de Cesar Franck. La Banda Municipal estuvo en su onda habitual de los últimos tiempos. Baste con escuchar el desafinado en el últimísimo suspiro de la obra que reproducimos, el citado "Panis angelicus". Desafinado que se repitió, por el mismo músico creemos, en el "Stabat Mater" de Pergolesi (según ha quedado registrado en nuestra grabación). Brilla, no obstante, la maravillosa voz de Elisa Belmonte, a quien escuchamos en el fragmento sonoro adjunto. El ciclo continúa el miércoles 12 de marzo con el trío Vespres d'Arnadí y el viernes 14 con la tradicional "Galería de Saetas", ambos en el Club Información.

    7 marzo. Josep Maria Colom abre el ciclo "París, la música de 1900"

    7 marzo. Josep Maria Colom abre el ciclo "París, la música de 1900"
    El pianista barcelonés tuvo el privilegio de abrir este ciclo con el que el Aula CAM de Alicante plantea una serie de conciertos y conferencias dedicados a los compositores franceses que crearon sus obras en el paso del siglo XIX al XX. Así, Colom ofreció un recital integrado por obras de cuatro de los grandes nombres de aquella generación estelar de músicos franceses: Eric Satie, de quien pudimos escuchar sus delicadas "Trois Gymnopédies"; Claude Debussy, con su lúdico y saltarín "Children's Corner"; Maurice Ravel, autor del solemne homenaje "Le tombeau de Couperin"; y Gabriel Fauré, con unos elegantes "Trois nocturnes". Escuchemos, a continuación, a Josep Maria Colom interpretando "Children's Corner" de Debussy en el Aula CAM de Alicante. --El ciclo continúa a lo largo de marzo en las fechas siguientes (20 horas): Jueves 13. Guillermo González interpreta al piano obras de Ravel y Albéniz. Sábado 15. Cuarteto Le Sage interpretan los cuartetos para piano y cuerdas Op. 12 y 15 de Gabriel Fauré. Viernes 28. Isabel Monar (soprano) y Concha Sánchez Ocaña (piano) ofrecen un programa integrado por obras de Ravel, Debussy, Fauré, Satie, Vicente Asencio y Manuel de Falla. Sábado 29. Trío Forlane de pianos interpretan obras de Debussy, Ravel y Falla. Igualmente, habrá conferencias los días 11, 12, 25 y 26 de marzo. Invitaciones gratuitas a través del teléfono 902 100 112 de ServiCAM.

    3 marzo. Un Zimerman genial aunque humano

    3 marzo. Un Zimerman genial aunque humano
    Expectación máxima la que se generó en el Teatro Principal para asistir al recital de Krystian Zimerman dentro de la programación de la Sociedad de Conciertos. Vestido de impecable levita y luciendo cabellos blancos que acrecentaban la elegancia de su porte, el maestro polaco se aprestó a interpretar un programa impecable en su confección: predominio de las tonalidades menores y los tempos 'Allegros' para establecer interesantes contrastes entre obras de gran empaque (una "partita" y tres sonatas) de cuatro genios de la creación musical para el teclado, cada uno con un carácter propio y originario de una época distinta (Bach, Beethoven, Mozart y Chopin). La aproximación del pianista polaco a la "Partita núm. 2 en Do menor BWV826" de Bach fue de corte historicista, no en vano Zimerman la interpretó con la técnica y la digitación propias del clave, demostrando así las excepcionales dotes que atesora al órgano. Efectuando un interesante aunque no muy distante salto en el tiempo, y sin más pausa que la mínima necesaria para agradecer el aplauso del público, Zimerman ofreció una muy distinta interpretación de la "Sonata en Do menor núm. 8 Op. 13 'Patética'", en la que destacó la limpieza con la que emanaban las notas en pianissimo con las que Beethoven cerró las apasionadas frases que componen esta partitura. La segunda parte comenzó retrocediendo a la escuela vienesa, al Mozart de la "Sonata en Do M KV330", de la que Zimerman destacó los tonos graves, por ejemplo en el 'Allegro moderato', al que siguió sin pausa un brillante 'Andante cantabile'. En un salto en el tiempo muy similar al de la primera parte, Zimerman encaró la obra polaca de la noche, la "Sonata núm 3 en Si menor Op. 58" de Frederic Chopin. A diferencia de los preludios y nocturnos, se trata de una partitura de desarrollo muy complejo, el cual no tiene nada que envidiar a los desarrollos presentes en Beethoven. Zimerman salió airoso de un 'Allegro maestoso' inicial de escritura endiablada. Al breve 'Scherzo - Molto vivace', le sigue el otro movimiento central de la obra, un 'Largo' que el pianista polaco interpretó con gran contención expresiva. Con el 'Finale - Presto non tanto', Zimerman concluyó un recital que supuso un auténtico torrente de música interpretado con la sabiduría de quien ha dedicado toda una vida al teclado y atesora una visión lúcida del espíritu de cada autor. No obstante, el genio mostró su cualidad humana dado que, en algunos momentos (alrededor de seis ocasiones), la pulsación no fue todo lo cristalina que hubiéramos esperado, emitiendo unas vibraciones impropias del maestro que Zimerman es. Esas pulsaciones levemente defectuosas muestran el lado humano del pianista polaco, y no empañan la magistral entrega de Zimerman, quien ofreció una propina inusual entre los concertistas por su complejidad. Así lo agradeció el público entre el que se encontraban sus admiradores incondicionales, quienes con sus aplausos y vítores obligaron al maestro a salir a saludar en repetidas ocasiones. En homenaje a sus orígenes, escuchemos a Krystian Zimerman interpretando el 'Scherzo - Molto vivace' de la "Sonata núm 3 en Si menor Op 58" de Frederic Chopin con la que cerró su concierto en el Teatro Principal de Alicante. Por último, respetando los deseos de la Dirección del Teatro (con quien mantenemos una excelente relación) en el sentido de no hacer ninguna foto durante el concierto por orden expresa de Zimerman, únicamente podemos mostrar una fotografía del pianista saludando al final de su intervención.

    20 febrero. Monumental programa vienés

    20 febrero. Monumental programa vienés
    De monumental, casi colosal, se puede calificar el concierto que en la velada de ayer ofreció la Orquesta Nacional de Hungría que dirige Zoltán Kocsis en el Teatro Principal de Alicante. Fueron dos horas dedicadas casi en exclusiva al repertorio sinfónico de las grandes figuras de la historia de la música en la capital del imperio austrohúngaro. Los cerca de treinta profesores de la orquesta iniciaron el concierto de clausura de esta minigira que les ha conducido a cinco ciudades españolas con la "Sinfonía núm 102 en Sib M" que Joseph Haydn escribiera durante su segunda estancia en Londres. Obra de estructura innovadora debido al arranque en un lento tempo 'Largo' para progresar dentro del mismo movimiento hacia un 'Allegro vivace'. Ya en esta primera obra pudimos apreciar el gusto de Kocsis por resaltar el carácter de las obras que interpreta. Al director húngaro le gusta recrearse en los tiempos lentos mientras que potencia el brío de los más dinámicos, como en ese 'Finale. Presto' que anticipa las sinfonías beethovenianas. Kocsis descendió del atril para sentarse al piano en el centro de la orquesta, desde donde dirigió la segunda pieza de la noche, el "Concierto para piano y orquesta núm. 27 en Sib M K 595", obra perteneciente a la última producción de Mozart. El pianista progresó con elegancia y delicadeza por las páginas de este concierto de desarrollo temático muy complejo a pesar de la aparente candidez y la frescura melódica que exhibe en las partes solistas. En la interpretación del conjunto destacó el pulcro inicio del segundo movimiento 'Larghetto', seguido de un bello unísono del piano con la trompa. El resto de la obra progresó entre elegantes salidas del piano hacia los vientos y las melancólicas modulaciones escritas por Mozart. La segunda parte del concierto se desenvolvió con la misma tónica que la primera: Kocsis dirigiendo desde el atril con un elegante y aristocrático porte (el cual unicamente abandonó en algún gesto de fuerza y pasión durante la "Sinfonía num 5 en Sib M D485" de Frank Schubert que cerró la velada) a una orquesta rotunda o expresiva y delicada según marcaba la batuta del director húngaro. Escuchemos, pues, a la Orquesta Nacional de Hungría que dirige Zoltán Kocsis al piano interpretando el segundo movimiento 'Larghetto' del "Concierto para piano y orquesta núm. 27 en Sib M K595" de Mozart. ---------------------- Como novedad, incluimos en este artículo algunos comentarios del público recogidos en los pasillos que creemos pueden contribuir a fomentar el debate musical: .-Decía un espectador que "echaba en falta contraste en el programa, demasiado centrado en el repertorio vienés clásico. La música en Viena no se acabó en 1828, año del fallecimiento de Schubert". En este sentido, un conocido director de banda alicantino ya jubilado comentaba en una anterior cita con la temporada de la Sociedad de Conciertos que él prefería programas de contraste y que, si estuviera en la directiva [de la Sociedad], "pondría en el contrato de los músicos que debían traer una pieza del siglo XX". .-Otro oyente afirmaba que "la Orquesta de Hungría sonaba más que la orquesta de Valencia de la semana anterior a pesar de contar con la mitad de músicos". A este respecto, un compañero de prensa comentó que la Orquesta de Valencia "no sonó".

    19 febrero. Notable Bohème

    19 febrero. Notable Bohème
    De notable se puede calificar la versión de "La Bohéme" de Puccini producida por Ópera 2001 e interpretada por la Orquesta Sinfónica de Pleven que pudimos presenciar en la noche del martes 19 en el Teatro Principal de Alicante. Fue una Bohème sustentada en las voces solistas, en el trabajo de la orquesta y en una escenografía por encima de lo que viene siendo habitual en las compañías que giran por provincias, gracias a unos decorados muy cuidados en los que destacó la solución aportada para reproducir el gélido amanecer del Acto III. El murmullo que se originó entre el público al anunciarse el reemplazo de la cantante principal por enfermedad quedó en el olvido nada más escuchar a su sustituta, Tsvetana Bandalovska. Antes, ya se había producido la grata sorpresa de una orquesta que empezó la ópera muy entonada, precisa y vivaz a pesar de que "La Bohème" carece de obertura. Sin duda, gracias a la batuta de un Giorgio Notev cuya pulcra dirección completó a la perfección la labor de los cantantes. Nacida en Rusia aunque residente en Sofía (Bulgaria), donde es cantante solista del Teatro de la Ópera Nacional, Tsvetana Bandalovska dibujó una Mimí melancólica y conmovedora. Su canto de fraseo nítido y excelente transición de los agudos a los graves dio total sentido a sus frases. Aunque exhibió una ligera aspereza en los instantes más dramáticos, aportó momentos de gran belleza que conmovieron a la audiencia tanto en su presentación del 'Si. Mi chiamo Mimi' del Acto I como en los dúos del tercer y cuarto actos. De treinta años, Tsvetana Bandalovska es una de las cantantes más prometedoras de la escena lírica europea. En su repertorio destacan las grandes creaciones de Puccini (Mimí, Cio Cio San, Liù), de Verdi (Desdémona y Leonora) y las mujeres del "Don Giovanni" mozartiano (Doña Ana y Doña Elvira). Su partenaire, el tenor Giuseppe Talamo esbozó un Rodolfo algo irregular, creciendo según avanzaba la ópera para lograr imponerse a la orquesta en el Acto III, donde dio la debida réplica a la Bandalovska. Estuvo convincente en el díficil y conmovedor desenlace. Redondearon la velada Javier Galán (baritono) y Chiara Giudice (soprano) en los papeles de Marcello y Musetta. Ambos supieron crear la justa tensión teatral. La soprano caldeó el ánimo en el famoso vals del Acto II, sin duda la escena más frívola de la noche, aunque plena al mismo tiempo de un sentimiento sincero. En suma, esta Bohème fue un montaje de gran profesionalidad producido por la compañía Ópera 2001, habitual en nuestra ciudad de la mano de la Orquesta Sinfónica de Pleven. Se trata de una experimentada compañía que lleva producidos alrededor de veinte montajes operísticos, para los que recluta a los cantantes más prometedores del panorama europeo, a los que ofrece la oportunidad de mostrar su talento por todo el continente. Actualmente, están embarcados en una gira de "La Bohème" que los llevará a ciudades españolas como Jaén, León o Gandía. Resistiremos la tentación de emitir uno de los momentos más conocidos de "La Bohéme" y, en su lugar, escucharemos el dúo 'Mimi! Speravo di trovarvi qui' entre Mimí y Marcello del Acto III de esta ópera escenificada en el Teatro Principal de Alicante.

    13 febrero. Música para tiorba de la época de Galileo

    13 febrero. Música para tiorba de la época de Galileo
    Rafael Bonavita ofreció en la noche del miércoles 13 de febrero un entrañable y evocador recital formado por música compuesta para tiorba, ese peculiar instrumento de larguísimo mástil. En concreto, el tiorbista se centró en el repertorio italiano de principios del siglo XVII, "una música que perfectamente habría podido escuchar Galileo", como recordó Bonavita. Sonaron, pues, obras de tres de los principales tiorbistas italianos de principios de la época barroca: Alessandro Piccinini, Bellerofonte Castaldi y Giovanni Girolamo Kapsberger. Como viene siendo habitual en los recitales de música antigua, Bonavita ilustró su interpretación con breves y amenas explicaciones acerca del instrumento y de un repertorio poco común en nuestras salas. Supimos, así, que la tiorba es un instrumento de la familia del laúd, dotado de 14 cuerdas, cuya afinación es más grave que la del laúd originario merced al largo mástil. De su caja de resonancia, surge una música galante, refinada y evocadora, tal como pudimos escuchar en el concierto de Bonavita y en otros precedentes del mismo ciclo o en el aún reciente en nuestra memoria concierto de Savall en la Concatedral. Las piezas de la época barroca se caracterizan por la brevedad, los hallazgos armónicos y melódicos, la improvisación por parte del intérprete a partir de unos acordes básicos y el carácter popular. De ahí que muchas páginas que nos han llegado tengan su origen en danzas populares. Es el caso de algunas de las obras que Bonavita interpretó, como las "Ciaccona" y "Romanesca" de Piccinini con las que el tiorbista abrió la velada o las "Passacaglia" y "Bergamasca" de Kapsberger con las que concluyó su intervención. Entre medias, sonaron otras piezas más ensoñadoras y evocadoras, como esa nostálgica "Ferita d'amore" (herida de amor) de Castaldi o su "Lusinghevole passeggio", obra por la que Bonavita dejó entrever predilección. Por último, como desgraciadamente viene siendo habitual, hicieron acto de presencia los asnos que se cuelan entre el público con su mala educación. En esta ocasión, el dudoso orgullo correspondió a un asno hembra quien, en un recinto de dimensiones reducidas como la Sala Altamira de Canalejas, estropeó con el timbre de su móvil, el cual llevaba dentro de una ruidosa bolsa de plástico, la atmósfera mágica creada por las interpretaciones de Bonavita. Tal fue la desvergüenza que la coordinadora del ciclo, María Marco Such, tuvo que salir a la escena a pedir un poco de consideración con el músico y el resto del auditorio. No es éste el momento ni el lugar, pero sería interesante plantearse hasta qué punto interesa programar conciertos de acceso gratuito. Ante semejante atropello, Bonavita reflexionó sobre la banalización que sufre la música hoy en día, y recordó aquellos tiempos antiguos en los que la única música que existía era la que interpretaban los músicos en persona, por lo que había que estar muy atento para escucharla. En fin, escuchemos un instante de la magnífica interpretación a la tiorba de Rafael Bonavita ante un inquieto público dentro del ciclo Música Antigua que programa la Sede Ciudad de la Universidad: el ensoñador "Lusinghevole passeggio" de Bellerofonte Castaldi.

    12 febrero. Todo un Premio Tárrega de guitarra

    12 febrero. Todo un Premio Tárrega de guitarra
    Noche fría y desangelada el pasado martes y escaso público en el auditorio del Club Información para asistir a la presentación en Alicante de Omán Kaminsky, guitarrista mexicano ganador del Premio Especial Francisco Tárrega en el V Concurso Internacional de Guitarra José Tomás. El delicado timbre de la guitarra y la dificultad de mantener durante largo tiempo la fluidez y la frescura en la interpretación de este instrumento confieren una peculiaridad especial a los recitales de guitarra. Si a esto añadimos la presencia entre el público de algún asno que estropea el silencio con sus toses rebuznales, más el zumbido de algún sistema eléctrico en la sala, el resultado puede ser desastroso. Sentado en una pose poco ortodoxa para los instrumentistas de guitarra (sin el habitual apoyo para el pie), nuestro joven protagonista de la noche (24 años) sorteó el cúmulo de adversidades para demostrar las virtudes por las que se ha hecho merecedor del citado galardón en la última edición del Concurso que lleva el nombre del ilustre guitarrista alicantino: delicadeza en los arpegios, rotundidad en los rasgueos y la capacidad de extraer sonidos evocadores de su instrumento. Con estos mimbres, Kaminsky desglosó un repertorio de obras clásicas adaptadas para guitarra junto a otras creadas expresamente para el instrumento. Delicada y precisa fue su versión de la "Suite BWV 996" de Johann Sebastian Bach, compositor tan querido por los guitarristas, a la que siguió el "Tema, variación y final" de Ponce. Los deslices memorísticos en la interpretación del "Capricho árabe" de Tárrega no empañaron la calidad de la actuación de Kaminsky. El guitarrista recobró el pulso en una segunda parte donde brilló su prístina rendición de la "Elegía" de Mertz y una evocadora y vibrante versión de la "Sonata para guitarra" de Leo Brouwer, autor de algunas de las piezas para el instrumento más conocidas del siglo XX. Kaminsky concluyó el programa como lo hiciera en la primera mitad, volviendo al gran maestro, al Tárrega de los inmortales "Recuerdos de la Alhambra". Escuchemos, pues, a Omán Kaminsky interpretando el II movimiento 'Sarabanda de Scriabin' de la "Sonata para guitarra" de Leo Brouwer.

    4 febrero. Tambores de guerra en el Principal

    4 febrero. Tambores de guerra en el Principal
    En plena época de crisis económica (hay quien afirma que es una patraña inventada para meter miedo de cara a las elecciones de marzo), el Teatro Principal de Alicante vivió un lleno absoluto para acoger el espectáculo de percusión oriental Tao, basado en los célebres támbores Wadaiko de Japón. TAO funciona musicalmente por la calidad y la sincronización de unos percusionistas (prodigioso el número de interpretación conjunta a mano cambiada) más preocupados por el alarde atlético y el efecto sonoro grandioso causado por un prolongado crescendo que por la búsqueda de la sutileza expresiva propia de la tradición musical oriental. En cierta medida, se trata más de un espectáculo militar que musical. Ahora bien, la fórmula del crescendo cae fácilmente en la reiteración y el subsiguiente aburrimiento, algo que sin duda conocen bien los creadores de TAO. Así, éstos dosifican los números rítmicos puros mediante estrategias como la variación del tamaño (el timbre) de los tambores, la alternancia de números en solitario o en gran grupo y la introducción de exóticos remansos de paz dentro de la peculiar batalla marcial, creados a partir de la dulzura melódica de las flautas o del arpa japonesa o 'koto'. De ese modo se evita en todo momento el aburrimiento del espectador. En el plano estético, el espectáculo sale airoso gracias a una coreografía que potencia las gesticulaciones ritual y marcial de los percusionistas, muy atractivas para el espectador; a una decoración escénica basada en las brumas, en las luces tenues y en el contraste de blancos y negros; y a ese omnipresente tambor wadaiko gigante que, a modo de sol naciente, simboliza la fuerza de la música protagonista. Cuando podría parecer que el espectáculo caería en la reiteración de crescendos en pos de atronadores finales, el intermedio depara un cambio en el ritmo y en el tono del espectáculo, por el que se pasa de unos trajes tradicionales a otros más informales, y a unos números de ritmos más modernos, alegres y vibrantes. El resultado final fue del agrado de un público heterogéneo y joven, más expresivo que el que habitualmente acude al Teatro Principal a presenciar otras propuestas musicales. A modo de ilustración, escuchemos el número inicial de "TAO", tal como sonó en el Teatro Principal de Alicante el pasado lunes 4 de febrero.

    29 enero. Una ópera con aire de vals

    29 enero. Una ópera con aire de vals
    De notable se puede calificar la presentación de la Orquesta Estatal de Gdansk en Alicante, acompañada de la Orquesta de la Ópera de Szezccin y un elenco de voces internacionales, en una producción propia de "El caballero de la rosa" de Richard Strauss que había despertado expectación entre el público alicantino hasta el punto de llenar el aforo del Teatro Principal. Tanto la orquesta como los cantantes rayaron a gran altura en una ópera que va creciendo en intensidad según avanza cada uno de los tres actos que la componen y en la que predominan las voces femeninas, principalmente el trío protagonista formado por dos sopranos (Beela Müller y Katharina Oles-Blacha en los papeles de la Mariscala y Sophie respectivamente) y una mezzosoprano (Katharina Holysz-Gemeinhardt como Octavian). Beela Müller dibujó una Mariscala redonda en el primer acto, donde le corresponde soportar la tensión dramática al progresar el personaje de la frivolidad a la melancolía tras observar en sí misma el inexorable paso del tiempo. Su equilibrado fraseo se movió con soltura por el registro, alternando desde el lirismo de los agudos hasta las conmovedoras sombras de los graves con los que predice el abandono por parte de su amante. En el segundo acto, la música de aires straussianos del primero deja paso a unos tonos más mozartianos e incluso wagnerianos, con los que el compositor acentúa el aire de vodevil de la trama. Aquí, el papel dominante corresponde a los jóvenes amantes y al Barón. Pocas veces en la historia de la ópera ha sido descrito un flechazo con la ternura y elegancia que Strauss imprimió a la escena de la rosa plateada, sin duda el momento más logrado de la noche por parte de la soprano Katharina Oles-Blacha y la mezzo Katharina Holysz-Gemeinhardt. El contrapunto humorístico y cortesano (también viril) a tanto sentimiento trascendental correspondió al burdo Ochs, interpretado con gracia escénica y solidez en el registro grave por el bajo Ivaylo Guberov. Espléndido fue su vals "Ohne mich, ohne mich...". De ahí la ópera prosiguió hasta su culminación en el trío del tercer acto, un momento de singular belleza donde las tres voces femeninas protagonistas superaron con expresividad y delicadeza el reto de entrar de forma sucesiva para crear la justa tensión teatral sin que el efecto resulte monótono ni confuso. En cuanto a la orquesta, dirigida desde el podio por Eckart Manke, ésta fue de menos a más, logrando imprimir a la partitura las sonoridades y efectos dramáticos tan característicos de Strauss. Exquisito fue su 'pianissimo' del final del primer acto, estropeado por el inevitable sector impaciente del público, tan deseoso de aplaudir antes de que cese la música. Igualmente, resolvió con acierto la atmósfera metálica necesaria en el dúo de la rosa. Como único reparo al festejo musical, debemos citar algunos descuidos en la dirección escénica, de tal modo que, en ocasiones, al abrirse la puerta posterior del escenario, algún sector del público veía muebles en los bastidores, hecho que rompía el efecto visual de la ópera; o algún foco mal dirigido que molestaba igualmente a la audiencia. Fueron pequeños defectos escenográficos que no empañan el excelente trabajo de músicos y cantantes en una ópera que avanza leve como un vals para, entre enredos de alcoba, narrar con sublime sutileza los avatares del paso del tiempo. Escuchemos, pues, uno de los momentos culminantes de la noche, el trío del Acto III, interpretado con inmaculada vocalización y generosa capacidad dramática por Katharina Holysz-Gemeinhardt, Katharina Oles-Blacha y Beela Müller, acompañadas por la Orquesta Estatal de Gdansk.

    25-31 enero. Semana de flamenco

    25-31 enero. Semana de flamenco
    Curiosa coincidencia la que vivimos a partir de este viernes en Alicante y su entorno. Tres escenarios alicantinos acogerán sendos espectáculos flamencos de artistas que están en el candelero estos días por sus giras nacionales. La "semana flamenca" comienza este mismo viernes con la actuación del Ballet Yerbabuena en el marco de la XXI Semana Musical Vicente Lillo Cánovas de San Vicente del Raspeig. Este ballet escenificará el espectáculo "Santo y seña", nominado a 3 Premios Max de las Artes Escénicas. La música corresponde a Paco Jarana. Teatro de la Esperanza de San Vicente del Raspeig. El sábado 26 a las 21 horas y el domingo 27 a las 19 horas, el Teatro Arniches acogerá el estreno mundial del espectáculo “Cositas Flamencas”. La compañía Ballet Flamenco de José Porcel ha elegido esta sala alicantina para el estreno mundial de su nuevo espectáculo por sus características técnico acústicas y por la acogida que sus anteriores actuaciones han tenido entre el público local. “Cositas Flamencas” cuenta con la dirección artística de José Porcel, bailarín principal del espectáculo, al que acompañan Francisco Velasco en calidad de artista invitado y las bailaoras Leticia Calatayud y Patricia Goró. La música ha sido compuesta por Juan Requena, José Carlos Gómez y Paco Vidal; y las coreografías son del propio Porcel, Rocío Molina y Rubén Olmo. Acompañan a los bailaores en escena los cantaores Gema Caballero y Pedro Obregón; y los músicos Paco Vidal a la guitarra, Raúl Márquez al violín, Javier Requena y Antonio Maya en la percusión. Esta peculiar semana flamenca alicantina concluye el próximo jueves 31 a las 20.30 horas en el Teatro Principal de Alicante. La compañía de Belén Maya escenificará "Dibujos", espectáculo en el que la célebre bailaora muestra la música, la voz y el baile desnudos en su intimidad. Belén Amaya bailará soleás, alegrías y rondeñas acompañada de la música del guitarrista José Luis Rodríguez, los cantaores Rosario La Tremendita, Jesús Corbacho, y las palmas de Ana Calí y Vanesa Coloma. A modo de anticipo de semejante festín flamenco, escuchemos a dos de las figuras más insignes de la actualidad, José Meneses y Rafael Riqueni, interpretando una saeta en una grabación efectuada el 18 de marzo de 2005 en el Club Información de Alicante.