Una cosecha madura
Lee Juan 4:27–38
De acuerdo con un artículo en línea de (farm-es.desiguesxpro.com) “El tiempo de la cosecha depende de las condiciones naturales y climáticas de la región. El grano se cosecha varios días al año. Si se cosecha antes, será inmaduro; si es un poco más tarde, habrá grandes pérdidas de grano debido al desprendimiento”.
En Juan 4, los discípulos de Jesús habían regresado de comprar alimentos y se sorprendieron al verlo conversando con una mujer samaritana. Cuando la mujer se fue, estaban tratando de que Jesús comiera algo de lo que habían comprado. Sin embargo, no lo hizo.
En cambio, Jesús redirigió su atención. Les dijo: “¡Abran los ojos y miren los campos sembrados! Ya la cosecha está madura” (v. 35). Jesús no solo hablaba acerca de alimentos para comer. Más bien, se estaba refiriendo a la gente del pueblo samaritano que estaba lista para recibir el evangelio.
Es interesante que la mujer samaritana es la que le habló a la gente del pueblo acerca de Jesús. Jesús sembró en su vida, y luego ella sembró en la gente. Ahora los discípulos tenían el privilegio de cosechar. Jesús les dijo a Sus discípulos: “ Yo los he enviado a ustedes a cosechar lo que no les costó ningún trabajo” (v. 38).
Lo hermoso de seguir a Jesús es que Él nos da oportunidades para sembrar en la vida de otros y guiar a las personas a una relación con Él. A veces incluso nos da la oportunidad de hacer ambas cosas. Cada etapa de invitar a la gente a conocer a Jesús es importante; cada persona juega un papel.
- El Señor continuamente trae personas a tu vida. Algunas relaciones son a corto plazo y todo lo que puedes hacer es tocar brevemente sus vidas. Otras relaciones son a largo plazo y puedes caminar con ellas a través de los altibajos de la vida. Ya sea a corto o largo plazo, prepárate para sembrar o cosechar según la dirección del Señor.
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